Uno de los grupos de organismos más antiguos del mundo, los cefalópodos, como los calamares, pulpos y sepias, han sobrevivido en los océanos de la Tierra durante millones de años.
La clave para su supervivencia: dominar el arte del camuflaje.
Ahora, dicen los científicos, estos antiguos invertebrados pueden ser la clave para el desarrollo de una tecnología de combate que permitirá que los soldados eviten la detección por infrarrojos.
Los investigadores de la Universidad de California en Irvine dicen que han descubierto una manera de utilizar las proteínas en las células del calamar para desarrollar «pegatinas de invisibilidad» que pueden ser utilizadas por las tropas de tierra.
«Los soldados se ponen uniformes con los conocidos patrones de camuflaje en color verde y café para confundirse con la vegetación durante el día, pero cuando no hay mucha luz y por las noches, siguen siendo vulnerables a la detección por infrarrojos», dijo Alon Gorodetsky, profesor adjunto de ingeniería química y ciencias materiales.
«Puedes inspirarte en los sistemas naturales que han sido perfeccionados en el transcurso de millones de años, lo que nos da ideas que de otra forma no se nos hubieran ocurrido», dijo.
Gorodetsky y su equipo se han enfocado en las células especializadas del calamar conocidas como iridocitos, las cuales contienen una proteína única que refleja la luz llamada reflectin. Ellos pudieron manipular la bacteria E. coli para sintetizar la proteína reflectin y cubrir una superficie parecida a cinta adhesiva con ella a fin de crear las «pegatinas de invisibilidad».
Los investigadores dicen que estas pegatinas cubiertas de reflectin pueden adquirir prácticamente cualquier color con un estímulo mecánico o químico.
«Existe mucha flexibilidad en cómo se puede hacer uso de este material, esencialmente, al tomar las pegatinas y colocártelas en el cuerpo; así, te podrías ver de una forma bajo la visualización óptica y de otra bajo la visualización activa con infrarrojos», dijo Gorodetsky.
La tecnología de laboratorio no está lista para ser utilizada en zonas de combate, mientras los investigadores trabajan para desarrollar un sistema de camuflaje adaptativo, en el que múltiples pegatinas logran trabajar en sincronía y responder a diversas longitudes de onda infrarrojas.
«Hemos desarrollado pegatinas para utilizarlas en una capa delgada y flexible de camuflaje con el potencial de adoptar un patrón que se ajustará de mejor forma a la reflectancia infrarroja de su entorno y ocultarlos de la visualización activa por infrarrojos», dijo Gorodetsky.
El trabajo de los investigadores fue presentado recientemente en la reunión nacional de 2015 de la Sociedad Estadounidense de Química.