El presunto líder de la célula yihadista desarticulada en Cataluña, Aalí el Peluquero, aseguró en una reunión que estuvo a punto de atentar contra una librería judía en Barcelona junto a un conocido suyo y cliente de su peluquería de ideología nazi.
Así consta en el auto del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, en el que envía a prisión a 7 de los 11 detenidos esta semana en varias localidades catalanas -un octavo, menor, ingresará en un centro de reforma-, mientras que deja en libertad a otros tres con medidas cautelares.
Según el auto, el presunto cabecilla, el español converso Antonio Sáez Martínez que se hacia llamar Aalí, propuso en una reunión del grupo atentar en España y, según testigos protegidos, estuvo a punto de poner una bomba en una librería judía de Barcelona de nombre «La piedra» o similar, en unión con su conocido de ideología nazi Diego José Frías, que ha también ingresado en prisión.
En las reuniones habría propuesto diferentes objetivos como sinagogas o locales judíos, así como contra fuerzas y cuerpo de seguridad del Estado y el Parlament de Cataluña, para lo que sugirió que podrían usar una furgoneta en la que fueran ellos camuflados con armas largas y granadas de mano.
También planteó, según los testigos, atacar a «los peces gordos», refiriéndose, dice el auto, «al asesinato de políticos y ataques a estamentos oficiales tales como el Parlament».