La resolución, que también pide que los hutíes pongan el fin a la violencia en Yemen, fue apoyada por Jordania y aprobada por 14 votos a favor y 1 en contra, por parte de Rusia.
La resolución de la ONU exige que los rebeldes se retiren de las zonas que se han tomado, entreguen a los secuestrados en su poder y depongan sus armas.
Naciones Unidas publicó recientemente cifras aterradoras de violencia en ese país. Hasta el momento se han reportado 2.226 heridos y 643 muertos.
Los hutíes, un grupo de origen chiíta, protestan contra el gobierno central desde 2014, luego de que fracasaran acuerdos políticos con Saná. Son fuertes aliados del expresidente Abdullah, que renunció en 2012 por las protestas de la Primavera Árabe.
Los rebeldes dicen que hay un conflicto de raza que los margina en un país de mayoría sunita. Su lucha ha sido apoyada por Irán.