Yorman Osmel León se convirtió en el policía número 44 que resulta víctima del hampa en lo que va de año y el octavo en una semana. Había migrado de la Policía Metropolitana para formar parte de la primera cohorte de la Policía Nacional Bolivariana
YormanOsmel León López (41), supervisor agregado de la Policía Nacional Bolivariana, acostumbraba a variar de ruta cuando regresaba a su hogar precisamente para evitar ser blanco del hampa, pero este miércoles lo sorprendieron en el sector Terepaima de Santa Ana, Carapita, le dieron un tiro en la sien, lo despojaron de su moto particular Suzuki GN, azul, placa AD9K56A y del bolso. El arma de fuego la había dejado en el comando.
Con 21 años de experiencia, era el segundo al mando del Centro de Coordinación Policial de San Agustín del Sur, de donde salió uniformado al caer la noche rumbo a su casa en El Junquito.
León se convirtió en el policía número 44 que resulta víctima del hampa en lo que va de año y el octavo en una semana. Había migrado de la Policía Metropolitana para formar parte de la primera cohorte de la PNB. Su muerte causó conmoción en esa institución y en la Policía de Caracas donde labora un hermano.
Era segundo de 9 hermanos, casado, y padre de cinco hijos, de 20, 16, 6, 4 y un año.
“Tenemos que
cuidarnos todos”
Su hermano Jackson León, funcionario de Policaracas, relató que Yorman “entregó guardia, iba hacia su casa, llamó a su esposa para decirle que iba en camino para que le prepara cena, en Santa Ana lo emboscaron, le dieron un tiro y le quitaron la moto y el bolso”.
El funcionario iba uniformado y esto habría llamado la atención de los delincuentes, quienes “pensaron ahí va una pistola”.
León López era cuidadoso, siempre cambiaba de rutas para que no lo marcaran, a veces subía por Carapita y otras por La Yaguara.
Su hermano, profundamente adolorido, hizo un llamado a sus colegas para que “nos cuidemos unos a otros, tenemos una guerra declarada contra la delincuencia, pero recibimos un apoyo casi nulo desde arriba, nos tienen como simples herramientas de trabajo. Nosotros también somos humanos, padres de familia, venezolanos, hacemos cola igualitos y nos matan igual”.
Deploró la pérdida de su hermano “padre de cinco hijos, trabajador, un hombre bueno, ejemplar, estaba sacando la licenciatura en Servicios Policiales en la Unes”.
Un padre
consternado
Lucidio León vino de Maracaibo al recibir la noticia de la muerte de su hijo Yorman. Consternado, recordó que hablaron por teléfono dos días antes sobre la boda de una de las hermanas, y le recomendó que se cuidara mucho porque había peligro en la calle. -Todos sabemos como está de mal el país. Justicia? Sí, pedimos justicia, pero a quién?
“Nosotros no tenemos
nada que ver con política”
Jackson León, hermano del oficial agregado asesinado, piensa que desde que la política se inmiscuyó en la policía ellos están muy mal. “Nosotros no tenemos nada que ver con política, somos subordinados, cumplimos órdenes, ya está bueno de tanta pelea. Si muere un doctor aquí estarían llorando los doctores, si muere un policía lloramos los policías”, dijo visiblemente afectado en la morgue de Bello Monte.
AA