Un futbolista tiene que «creer en sí mismo y en el equipo»: es el mensaje transmitido por el entrenador español Pep Guardiola en un largo discurso en el vestuario del Bayern Múnich, el sábado en Hoffenheim (2-0), en preparación del partido de vuelta de cuartos de final contra el Oporto, el martes, según Sebastian Rode, autor del primer gol del conjunto bávaro.
«El técnico insistió en la importancia de estar unido. Dijo que si uno cree en sí mismo y en el equipo se pueden superar los problemas. Y que está orgulloso» de sus jugadores, confió Rode al diario Bild.
Marcado por la derrota del miércoles en Oporto (3-1), el Bayern se vio sacudido por la dimisión de su médico histórico Müller-Wolfhart.
«Con este grupo, soy optimista para el próximo partido», añadió afirmando de paso que «el último mes y medio permanecerá para siempre grabado en mi memoria de entrenador».
Sobre los lesionados, el técnico espera recuperar a Juan Bernat, tocado en un tobillo en Hoffenheim, al capitán Philipp Lahm (gastroenteritis), y a Bastian Schweinsteiger, que tuvo problemas en un tobillo y después gripe, para el partido de vuelta contra el Oporto.
En cambio, se mostró escéptico en cuanto al retorno de Franck Ribéry (tobillo), ausente desde su lesión el 11 de marzo contra Shakhtar Donetsk.
«Vamos a esperar pero pienso que Franck no jugará», dijo el técnico, que deberá afrontar el partido sin Arjen Robben, David Alaba, Mehdi Benatia y Javi Martínez.