La gendarmería francesa anunció el lunes el fin de la operación para recuperar los restos del avión de la aerolínea Germanwings estrellado el 24 de marzo en los Alpes franceses, en el que murieron 150 personas.
Una fuente policial indicó que los fragmentos del Airbus A320 estaban siendo almacenados en un hangar cercano al lugar del siniestro, en Seyne-Les-Alpes, y que las operaciones de limpieza estaban listas para comenzar, casi un mes después de que el aparato se estrellara.
La recogida de restos del avión comenzó el 9 de abril y el 15 de abril se había recuperado en torno al 80% de lo que quedó del aparato, unas 35 toneladas, señaló Carsten Hernig, responsable de las operaciones de la aerolínea alemana Lufthansa, la casa matriz de Germanwings.
Los fragmentos recuperados, que varían de tamaño de pocos centímetros a varios metros cuadrados, se encontraban esparcidos en una zona montañosa de difícil acceso de en torno a una hectárea y media.
El 24 de marzo, un Airbus A320 de la compañía Germanwings procedente de Barcelona en dirección de Dusseldorf se estrelló en los Alpes franceses, dejando 150 muertos, entre ellos, 72 alemanes y 50 españoles, aparentemente en un acto deliberado del copiloto alemán, Andreas Lubitz.
El siniestro ha llevado a varias aerolíneas europeas a revisar sus medidas de seguridad durante el vuelo, estableciendo la obligatoriedad de la presencia permanente de dos personas en la cabina del piloto; el comandante del vuelo estrellado se había ausentado durante algunos minutos de la cabina, momento en el que la puerta de entrada fue bloqueada.