El respeto de los Derechos Humanos (DDHH) no debe ser utilizado como arma política circunstancial para atacar una nación soberana, expresó el defensor del Pueblo, Tareck William Saab, al referirse a la orden ejecutiva dictada el 9 de marzo de 2015 por el Gobierno de Estados Unidos, en la que considera a Venezuela como una «amenaza inusual».
Entrevistado en el programa José Vicente Hoy, transmitido este domingo por la televisora Televén, Wiliam Saab, indicó que históricamente ha quedado en evidencia cómo Washington acude a excusas para tratar de neutralizar países que optan por su independencia y no entregan sus riquezas.
«Cuando un país no le es cómodo a Estados Unidos, primero, lo calificaban como enemigo por que era ‘castro-comunista’ o vinculado a la izquierda, luego lo vinculaban al narcotráfico y al terrorismo. Ahora buscan la modalidad de países violadores de derechos humanos. Es por ello que (el presidente) Barack Obama, no siendo juez en Venezuela, cometió el error de sancionar una ley para supuestamente castigar a personas que violan los derechos humanos en el país», manifestó el defensor.
William Saab desestimó la moral de Estados Unidos para evaluar a otra nación en materia de derechos fundamentales, pues es «un país que no ha firmado sino 15 o 20% de los tratados internacionales de derechos humanos, no tiene un instituto que los garantice, pero controla organismos multilaterales que hablan sobre los derechos humanos en el mundo».
Indicó que Venezuela ha hecho frente a esta agresión imperial dando a conocer las verdaderas razones de la injerencia, que es «utilizar los derechos humanos como un arma política internacional para buscar debilitar a nuestro país. En el fondo, es una lucha por el petróleo y nuestras riquezas».
Asimismo, apuntó que dicha acción de la Casa Blanca sirvió como una señal alentadora para el sector más extremista de la derecha venezolana, a fin de continuar con la violencia como vía para desestabilizar y tratar de derrocar el Gobierno bolivariano.
AVN