Stumler vivió para contarlo. Otros no tuvieron tanta suerte.
Eve Girawong, médico en un campamento del Monte Everest, murió en una avalancha debido al temblor del sábado, de acuerdo con su familia y empleadores.
«Nuestra amada hija, hermana menor y mejor amiga fue arrebatada de nosotros el día de hoy», escribió su familia en Facebook este sábado.
Para Doug y Kristi Aube de Calgary, Alberta, la espera es una agonía. Su hija, Vanessa, está desaparecida en Nepal. Puede estar bien, puede estar herida… o peor. Simplemente no hay información en absoluto.
Cada catástrofe trae estadísticas que nublan el pensamiento y millones de historias que pueden romper el corazón. Las familias lloran de alivio cuando encuentran a sus parientes sanos, o de desolación por la pérdida de uno de sus miembros, o de angustia mientras buscan algún nombre conocido en las noticias.
El terremoto del sábado no es la excepción. Algunas de las historias que han emergido son estas:
Ashleigh Stumler de Charlotte, Carolina del Norte
Stumler estaba en las faldas del Monte Everest, a cuatro horas de la zona de mayor peligro, cuando el sismo magnitud 7,8 inició. Perdió el balance y pensó que se había mareado, que había algo mal con ella, le dijo a la reportera Brittney Johnson, de la cadena WSOC, afiliada de CNN.
Pero su guía le dijo que era algo más: un terremoto.
Stumler habló con Johnson vía FaceTime la tarde del sábado. Dijo que el sismo destruyó el campamento donde se había quedado dos noches antes.
Pero sobrevivió y fue capaz de hablar con sus padres en Charlotte, Carolina del Norte, la noche del sábado.
Eve Girawong, de Nueva Jersey
Girawong, montañista y médico de un campamento en el Monte Everest, murió en una avalancha desatada por el sismo. Estaba en proceso de completar una segunda maestría y un posgrado en medicina de montaña en la universidad de Leicester, en Gran Bretaña.
«Sí, desafortunadamente fue arrasada en la avalancha del campamento», dijo Kurt Hunter, cofundador de Madison Mountaineering, a CNN el sábado. La empresa tiene base en Seattle.
Hunter fue informado por el presidente de la compañía, Garrett Madison, quien guiaba la expedición.
«Es devastador», dijo Hunter. «Lo que ocurrió en el Monte Everest es una absoluta tragedia pero palidece en comparación con lo que ocurre en Nepal, donde hay tanta devastación y pérdidas humanas.»
Pero para la familia de Girawong, la pérdida fue tremenda.
«Nong Eve Girawong estaba haciendo lo que más amaba hacer: ayudar a otros», escribió la familia en Facebook. «Las palabras no pueden describir el dolor que tiene la familia Girawong».
Dan Fredinburg, de la bahía de San Francisco
Dan Fredinburg, ejecutivo en Google, publicaba actualizaciones de sus aventuras en Nepal en Instagram y en Twitter.
Pero ahora esas cuentas tienen malas noticias. Su hermana, Megan, escribió en la cuenta de Instagram que Fredinburg murió de una herida en la cabeza.
«Agradecemos todo el amor que nos han enviado hasta ahora y sé que su alma y espíritu vivirán en nosotros», escribió. «Todo nuestro amor y agradecimiento a quienes compartieron esta vida con nuestro hombre gracioso y de gran voluntad. Fue y es todo para nosotros».
Vanessa Aube de Calgary, Canadá
Lo último que los padres de Aube supieron de su hija fue el 23 de marzo, en Facebook. Estaba quedándose con una familia en Rupa Tal, 200 kilómetros al noroeste de Katmandú.
Desde entonces sus padres, Doug y Kristi Aube, no saben nada.
Intentan encontrarla desesperadamente. Han escrito a la Cruz Roja. Enviaron a CNN una fotografía de su hija tomada en Nepal hace unas semanas.
«Sí», escribió uno de sus padres, «doy a CNN permiso de mostrar la fotografía si ayuda a que localicen a nuestra hija».
Jon Reiter de Kenwood, California
Jon Reiter había escalado las «siete cumbres», es decir, las montañas más altas de cada uno de los continentes, incluyendo América del Norte y América del Sur, excepto el Everest. Este era su tercer intento por conquistar el monte más alto del mundo.
No lo hizo en 2013 «porque no lo sintió correcto», dijo su esposa, Susan.
Este año, en el campamento, el desastre golpeó en forma de un terremoto que pareció durar para siempre.
«Un terremoto tan largo generó avalanchas alrededor de nosotros», dijo Reiter. «Y entonces cayeron, eran avalanchas inmensas».
La caída de hielo y nieve abarcó gran parte del campamento, donde los alpinistas se preparan para subir el Everest. Una nube de nieve se llevó cientos de tiendas mientras la gente huía por sus vidas.
El terremoto ocurrió un año después de que una avalancha matara a 16 sherpas, el desastre más grande de la montaña hasta entonces. Reiter estuvo ahí un año antes, cuando la avalancha cayó. Describió a CNN que en ese momento fue una experiencia terrible ver cómo removían los cuerpos.
¿Intentará nuevamente escalar la montaña más alta del mundo, luego de ver este desastre?
«Uno pensaría que no por lo que pasó este año y el pasado», dijo Susan Reiter desde su casa en California. «Pero conociendo a mi esposo, creo que lo hará. Espero que no, pero no quiero detenerlo».