Jesús Cervo a quien vemos noche a noche interpretar el personaje de “Jacinto Farfán “en la telenovela “Guerreras y centauros” a través de TVES, con un extenso expediente, donde están plasmadas más de 10 telenovelas (Mi prima ciela, el desprecio, que buena e puso lola, trapos íntimos, Mariu, mis 3 hermanas, a Calzón quitao) cortometrajes (El ascensor), películas (El ultimo cuerpo, el Don, por un polvo) y próximamente una novela para la radio.
Conversar con el protagonista de “Guerreras y Centauris”, el reconocido actor Jesús Cervo, es una experiencia de paz, claridad y renacimiento en estos dias donde prevalece la división, el egoísmo y el enfrentamiento entre hermanos. Conversar con Jesús, como lo hicimos en “El Universo del Espectaculo” a las 6:00pm, fue la entrevista más humana en estos 14 años de programa:
“La Iglesia Evangélica Pentecostal La Acacias cumplió 60 años llevando el Evangelio de Jesucristo a todo el que lo necesita. Desde hace unos 20 años han venido haciendo en la semana mayor una obra de teatro donde se busca representar la pasión de Cristo, su vida, sus enseñanzas, muerte y por supuesto lo más importante que es la resurrección.
Yo me congrego en esa iglesia desde el 2012. En la semana santa del 2013 voy a ver la acostumbrada obra y quedé sorprendido por lo hermoso y ambicioso de ese montaje y al mezclar todo este espectáculo con la presencia del Espíritu Santo en ese momento fue algo que sacudió mi alma. Realmente inexplicable. Quede gratamente sorprendido por el trabajo de este grupo de no profesionales del teatro. No son amateurs, porque llevan muchos años haciendo obras para cristianos a nivel nacional, pero no viven de eso.
En el 2014 me invitan a formar parte del elenco y me ofrecen el personaje de Jesús. A mí desde muy pequeño me ha llamado mucho la atención el personaje de Jesús. Por supuesto que es el hijo de Dios y el hombre que cambio el curso de la historia del mundo y eso es algo enorme. Pero, hay que verlo desde un punto de vista artístico y como un personaje en una obra de teatro y eso es otra cosa. A pesar de que Jesús es el personaje más representado a nivel mundial nunca lo he visto fácil de interpretar. Era una bonita oportunidad para aprender y estudiar a fondo el propósito de vida de este personaje. Yo realmente no lo conocía bien hasta ese momento, realmente el conocimiento de Jesús es infinito, pero digamos que mis conocimientos eran muy superficiales a pesar de ser la base de nuestra fe cristiana. Lo que descubrí en estas nuevas lecturas de los evangelios y de los estudios teológicos sobre Jesús fueron cosas reveladoras, pero llenas de tanta sencillez que transformaron mi vida y ahora me mantengo en constante transformación. Al colocarme en las sandalias de Jesús, pude sentir el gran amor que siente el creador por nosotros y cuanto se alegra de vernos sanos y gozando de una vida plena libre de ataduras a vicios, pecados, malas conductas, etc. Y también el profundo dolor que siente por nuestros rechazos y falta de Fe. Por supuesto esto que sentí es el 0,00000000001 del amor que Jesús siente por nosotros, pero de verdad que lo pude sentir.
Interpretar a Jesús es un gozo total. Es un personaje con una acción pasiva, pero cargada de una emotividad tremenda. Es importante crear una fuerte conexión con cada uno de los personajes de la obra basada en confianza y amor mutuo. Debo verlos como amados y protegidos hijos. Es fantástico amar a ese nivel.
Este año 2015 repito en el elenco de la obra. Ahora se iban a representar otros milagros y además iba a ser en un 80 por ciento cantada tipo musical. Esto era otro reto, porque yo pensaba que cantaba. Bueno, realmente cantaba bien, pero mi nivel vocal no estaba a la altura de este compromiso. Tuve que recibir clases de canto lirico con la profesora Adriana Yépez para lograr actuar y cantar sin que el agotamiento me ganara la partida. Mejorar la técnica vocal fue mi objetivo principal y el de todo el equipo. En este montaje aumentó mi nivel de Fe por Dios, porque sinceramente pensaba que íbamos a llegar a la fecha de la obra con todas las escenas ensayada y listas para el público, pero el poder de Dios se hizo presente y no solo logramos sacar la obra, sino que superó las expectativas de todos, el elenco y el público.
Otra cosa importante es que en las dos oportunidades el Señor ha trabajo conmigo en diferentes áreas de mi vida. En el 2014 fue el ego. Yo pensaba que era humilde y me di cuenta lo poco humilde que realmente era. Este 2015, la enseñanza que recibí estuvo dirigida al compromiso y actitud ante los grandes retos. El tener la actitud de los niños, donde ellos no evalúan el procesos, ni resultados, ni nada, simplemente hacen lo solicitado lo mejor que pueden, sin el prejuicio del adulto a que sea perfecto y si temor a equivocarse. Era necesario aumentar la humildad. Por esto te digo que la transformación es un proceso continuo en mi vida y lo hace Dios no en teoría, sino en la mejor de las prácticas.”