Un peor desempeño de las economías de Brasil, Ecuador y Venezuela, golpeadas por la caída en los precios de las materias primas, arrastrará a América Latina y la llevará a alcanzar en 2015 una expansión de apenas un 0,9%, afirmó el FMI.
“Se prevé que el crecimiento regional se reduzca por quinto año consecutivo, alcanzando un mínimo ligeramente por debajo del 1%, para luego comenzar a recuperarse en forma moderada en 2016″, dijo el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el informe “Perpectivas Económicas: Las Américas”, lanzado este miércoles en Santiago.
El reporte es una ampliación de las perspectivas globales que el FMI entregó hace dos semanas en la que se abunda sobre el devenir de las economías americanas.
La gran corrección a la baja del crecimiento regional de 2015, de casi 1,4 puntos porcentuales respecto a reportes del FMI de octubre, “responde al deterioro de las proyecciones de América del Sur, en especial en Brasil, Ecuador y Venezuela”.
En tanto, “las perspectivas de América Central y el Caribe han registrado una leve mejora”, explicó el organismo.
El FMI proyecta para este año una contracción de la economía de Venezuela de un 7%, y 1% de Brasil, la mayor economía regional, que atraviesa la peor recesión en más de dos décadas.
El caso de Brasil se explica porque “la inversión privada sigue representando un freno importante a la actividad”, ante perdurables problemas de competitividad y la debilidad de los términos de intercambio”.
A esto se suma la alta incertidumbre creada por los efectos de la investigación sobre la red de corrupción en la estatal Petrobras y el impacto de una sequía prolongada sobre el suministro de energía eléctrica, señala el informe.
Sin embargo, el gobierno de Dilma Rousseff ha realizado ajustes “con el objetivo de recobrar la credibilidad en el marco de políticas macro financieras”, señaló Alejandro Werner, director para el hemiferio occidental del FMI, en rueda de prensa.
Brasil logrará un crecimiento en 2016 del 1%, que se explicaría “por el regreso de la inversión y eventualmente la recuperación del consumo y el empleo”, agregó Werner.
La economía de Argentina, en tanto, caería un 0,3% en 2015, mientras Ecuador se desaceleraría de 3,6% en 2014 a 1,9% en 2015.
Para Chile se prevé que salte de un PIB de 1,8% en 2014 -el más bajo en cinco años- a una ligera recuperación de casi un punto porcentual, para llegar en 2015 al 2,7%. Perú, de su lado, pasaría de 2,4% a 3,8% en 2015.
“Aun así, existen incertidumbres importantes que ensombrecen el horizonte en ambos países, relacionadas con las condiciones externas, el impacto de las reformas en curso en Chile y la lentitud de la ejecución de las inversiones a nivel subnacional en Perú”, advirtió el organismo.
Ante el desalentador escenario, el FMI anima a los países a fijar su atención en los tipos de cambio que podrían “jugar un rol crucial en el ajuste a un contexto externo más difícil” con una depreciación de las monedas locales que podría alentar la producción nacional y reducir el déficit externo.
Mientras que también insta a los gobiernos a enfocarse en “mantener las expectativas de inflación alineadas con las metas oficiales” y ajustar sus déficit fiscales.
– EEUU crece, México se beneficia –
La economía de Estados Unidos continúa en alza y el FMI prevé una expansión de 3,1% para este año, desde un 2,4% en 2014, basada en “el robusto gasto de consumo”, donde se incluye “un mayor afianzamiento del mercado laboral, precios de la energía marcadamente inferiores y una inflación subyacente controlada que eleva los ingresos reales”, señala el informe.
En un contexto mundial en el que la recuperación desigual de la economía es la regla, el “crecimiento sólido en Estados Unidos contrasta con las perspectivas aún moderadas para la zona del euro y Japón” que sumado a la desaceleración de China beneficia en especial a América Central y México.
Beneficiada por los vínculos que la unen a Estados Unidos, de donde recibe un importante número de remesas y hacia donde envía un alto porcentaje de sus ventas al exterior, la economía de México -la segunda economía más grande la región- crecería un 3,0%, desde 2,1% del año anterior.
En tanto, “las perspectivas de crecimiento de América Central mejoraron, gracias al abaratamiento del petróleo y a la sólida recuperación en Estados Unidos”