La integración de unidades productivas permite ventajas económicas que las empresas o productores en lo individual difícilmente lograrían. Abaratar costos de materias primas, incrementar las capacidades productivas, mejorar la calidad de los productos y tener mayores recursos para invertir en maquinaria son los principales beneficios del esquema de integradoras
“Yo hago lo que usted no puede y usted hace lo que yo no puedo. Juntos podemos hacer grandes cosas”. La frase pertenece a la Madre Teresa de Calcuta y resume de forma magistral el arduo trabajo que venimos haciendo desde Fedeindustria para integrar, unir y articular muchas Pequeñas y Medianas Industrias y Empresas (PyMIS y PyMES) a fin de fortalecer nuestra capacidad de producción, ventas, distribución e investigación y desarrollo de nuevos productos.
Esta filosofía inspiró -en otrora- la iniciativa del Sistema de Adquisición de Insumos (SASI), esquema mediante el cual las necesidades de insumos y materias primas de muchas PyMIS se centraliza en una sola compra internacional, evitando la dispersión de esfuerzos atomizados y logrando mejores precios por volumen.
Ahora, lo estamos haciendo para incrementar la participación de la pequeña y mediana industria y empresas en la venta de productos y servicios a nuestro principal motor de desarrollo económico y social de la nación: Petróleos de Venezuela (PDVSA).
De hecho, diversos especialistas han señalado, parafraseando a nuestro Libertador Simon Bolívar, que «En la unión está la fuerza», pero aclaran que esta union no es para competir entre sí, si no para competir por mayores espacios en mercados globales o para suplir a grandes empresas.
Ciertamente integrar, unir y articular no es soplar y hacer botellas. Las PyMIS -por lo general- son manejadas por familias que tienen recelos naturales de cambiar paradigmas, compartir información, mercados, secretos basados en tradiciones familiares, etc. Estas diferencias no deben ser vista como un obstáculo insuperable. Isaac Newton decía que “La unidad es la variedad, y la variedad en la unidad es la ley suprema del universo”. Se puede promover una integración asistida y progresiva.
Existe un caso documentado en México de un grupo de pequeños molinos que se agruparon y pudieron comprar mayores volúmenes de maíz y, en consecuencia, pagarlo 20% más barato. Esto, a su vez, les permitió ofrecer precios más competitivos, en tanto que el maíz representa 90% del costo total de la masa.
La integración de unidades productivas permite ventajas económicas que las empresas o productores en lo individual difícilmente lograrían. Abaratar costos de materias primas, incrementar las capacidades productivas, mejorar la calidad de los productos y tener mayores recursos para invertir en maquinaria son los principales beneficios del esquema de integradoras.
Fedeindustria, junto a su afiliado sectorial, Petropymi, ya ha recorrido un largo trecho en este sentido. Desde que PDVSA hizo un llamado en el 2013 para que la empresa privada se incorpore al desarrollo del Plan Siembra Petrolera y que tiene como meta producir en el 2019, más de 6 millones de barriles diarios, dijimos manos a la obra. Hoy tenemos en nuestro haber, espacios institucionales que facilitan, aguas abajo, la ingeniería de detalle requerida para incrementar la participación de la PyMI en el negocio petrolero, a saber: Conglomerado de Insumos y Productos Industriales, S.A – COINPRO, S.A.
Miguel Pérez Abad