Francisco Torrealba, vicepresidente de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores. resaltó que el decreto presidencial no es un decreto optativo, «nadie tiene la opción de no aplicar este incremento y quien no lo acate estaría la margen de la ley, por lo cual los trabajadores deben permanecer vigilantes y ejercer la contraloría en este sentido»
La Revolución Bolivariana, con la Carta Magna aprobada por el pueblo en 1999, instituyó y reivindicó el derecho constitucional de los trabajadores a recibir todos los años un aumento del salario mínimo, recordó el vicepresidente de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores (CBST), Francisco Torrealba.
En entrevista este lunes en el programa El Desayuno, que transmite Venezolana de Televisión, apuntó que el aumento de 30 % en el salario mínimo anunciado el viernes 1º de mayo por el presidente de la República, Nicolás Maduro, es una demostración más de que en el país se mantiene la recuperación progresiva del poder adquisitivo, de acuerdo con los principios que marcó el líder socialista Hugo Chávez.
Torrealba resaltó que el decreto presidencial no es un decreto optativo, «nadie tiene la opción de no aplicar este incremento y quien no lo acate estaría la margen de la ley, por lo cual los trabajadores deben permanecer vigilantes y ejercer la contraloría en este sentido».
Destacó que este nuevo incremento se acumula al primero de este año, que entró en vigencia el 1º de enero, de 15 %, y recordó: «El gobierno del presidente Maduro se ha visto en la necesidad de aumentar hasta en seis oportunidades el salario mínimo en el marco de la guerra económica».
Refirió que antes del inicio de la Revolución Bolivariana, los gobiernos de la cuarta República generaron la bonificación del salario, de manera que no había aumentos de sueldos sino que estos eran sustituidos por bonos, que no se reflejaban en los demás beneficios laborales.
Explicó que 2014 comenzó «con un salario mínimo en 4.889 bolívares y el tique alimentación estaba fijado en 2.027 bolívares -ingreso integral de alrededor de 6.916 bolívares mensuales-. En febrero de 2015 entra en vigencia el primer incremento de este año, de 15 %, y con ello se pasó a un salario básico de 5.622 bolívares, acompañado del tique alimentación, que se incrementó a 2.394 bolívares y los trabajadores pasaron a 8.016 bolívares de salario integral».
Agregó: «En mayo, con el incremento de 20 % del anuncio del Presidente, que es de 30 % en general, se pasa en ingresos a 9.141 bolívares mensuales -6.747 bolívares de salario mínimo más 2.394 por tique alimentación-. Para julio está previsto que entre en vigencia la segunda parte del incremento, de 10%, que es el que totaliza el acumulado de 52% en lo que va de año, y cuando esto suceda pasaremos a tener un salario mínimo de 7.422 bolívares mensuales más 2.394 por tique alimentación, para totalizar un salario base integral mínimo de 9.816 bolívares mensuales».
“Nadie debe estar por debajo”
Dejó claro Francisco Torrealba, que todo lo que esté establecido en convenciones colectivas, tablas salariales o cuadros de tabuladores deben ajustarse a partir del nuevo aumento del salario mínimo.
«Ningún trabajador o trabajadora de cualquier área, incluida la docente, dependiente de la figura que sea, del sector público o privado, debe percibir a partir de este mes de mayo un ingreso que esté por debajo de lo establecido, que es 6.747 bolívares», subrayó el vicepresidente de la CBST.
Asimismo, remarcó que las negociaciones de todas las convenciones colectivas deberán continuar y producir sus ajustes a partir del salario mínimo como referencia.
AVN