Otros cuatro cascos azules están desaparecidos tras el ataque en Beni, dijo la ONU en un comunicado de prensa. Los cascos azules asesinados eran de Tanzania, dijo.
Un día antes, un helicóptero de la ONU que trasladaba al comandante de la misión fue atacado por pistoleros desconocidos, pero pudo aterrizar con seguridad.
«La ONU mantiene su compromiso de tomar todas las medidas necesarias … para proteger a los civiles y neutralizar los grupos armados en el este de la República Democrática del Congo», dijo el organismo en un comunicado después de la emboscada.
Un equipo de la ONU está desplegado en la zona como apoyo del ejército local, que combate a los rebeldes ugandeses en la conflictiva región oriental del Congo. Beni se encuentra en la parte noreste del país, no lejos de la frontera con Uganda.
Las Fuerzas Democráticas Aliadas, con sede en Uganda, han atacado aldeas en el este de Congo y asesinado a sus habitantes en los últimos meses, según las Naciones Unidas.
La República Democrática del Congo todavía está tratando de salir adelante tras un conflicto dejó millones de muertos desde 1998 hasta 2003.
Como resultado de la inestabilidad, militantes armados permanecen fuera de control en la región, que es rica en oro y diamantes.