Si de verdad la idea era la de favorecer a la gran masa obrera ese aumento tenía que ser dirigidos a todos los que laboramos en el país ya que todos lo merecemos y creemos que es justicia. La pregunta sería: ¿A cuántos venezolanos llega ese aumento?
Salomón Benshimol R
sbenshimol@yahoo.com
Qué triste y doloroso es haber escuchado el discurso de Nicolás Maduro en la celebración del Día del Trabajador. Realmente nos resultó muy doloroso el escuchar sobre el aumento al salario mínimo de los trabajadores y en donde se niega ese aumento a la gran masa obrera y demás trabajadores que ganan más de dicho aumento, para mí se trata de esa política demagógica y de engaño del Gobierno nacional que pretende ganarse a la masa obrera a punto de billetes, qué vergüenza.
Si de verdad la idea era la de favorecer a la gran masa obrera ese aumento tenía que ser dirigidos a todos los que laboramos en el país ya que todos lo merecemos y creemos que es justicia. La pregunta sería: ¿A cuántos venezolanos llega ese aumento?, y además se debe tener claro que si hay un aumento del salario mínimo todos los precios aumentarán y el que gana más de esa porción, aunque sean cien bolívares no tendrá derecho alguno de reclamar el aumento y ¿entonces dónde está la justicia social de una persona que se autodenomina como “el presidente obrero”? Gracias a Dios que el pueblo despertó y aunque tuvieron que ir obligados a la marcha del Primero de Mayo, nos manifiestan, abiertamente, que no votarán por la opción que presente el Partido Socialista Unido de Venezuela, ellos ya no quieren más de lo mismo, el pueblo, ya despierto y consiente, reconoce que Maduro y su combo quebró y acabó con esta grandiosa patria hija de Simón Bolívar.
Por otro lado, escuché todas las tonterías que dijo el presidente designado por el Consejo Nacional Electoral, creyendo que de verdad amaba a la patria y que jamás permitiría una invasión declarada y no consensuada, como la de Cuba, y que saldría a anunciar que nuestras Fuerzas Armadas Bolivarianas defenderían nuestra Guayan Esequiba y que denunciaría el abuso y el irrespeto de las autoridades guyanesas al querer apoderarse de esa gran extensión de tierra. Todos los venezolanos debemos tomar conciencia que el Esequibo es de Venezuela y que esos guyaneses no tienen y nunca deberían tener derecho alguno sobre unas posesiones que históricamente nos pertenecen.
Estoy seguro, señor Maduro, que si usted en este momento le declara la guerra a Guyana todos los venezolanos, me incluyo a pesar de mi edad, saldríamos a luchar junto a un presidente que respeta y hace respetar a todo nuestro territorio, es hoy y no mañana, que creo que sería muy tarde, que el actual régimen debe ponerse los pantalones largos y tomar la iniciativa declarándole al mundo que los guyaneses nos han invadido y no seguir con su estéril lucha contra los países que usted mismo sabe que no atentarían contra Venezuela, el no hacerlo le da derecho a Guyana a pensar que somos unos cobardes eunucos que no tenemos los cojones de defender nuestro territorio y que por lo tanto no lo merecemos.
Ahora bien, yo le pregunto a todos los que perdieron el tiempo, como en nuestro caso, escuchando el discurso de Maduro y en donde no escuchamos nada nuevo y sí mucho de lo que usaba Hitler para arengar al pueblo que luego sometió y engañó haciéndole ver que nacería una nueva clase social que se convertiría en ejemplo del mundo.
Tomemos la Guyana Esequiba y que sean ellos los que la reclamen si creen que tiene derecho a algo que nunca le perteneció. Viva Venezuela y lo venezolanos que la saben amar.