Alto costo de la vida a limitado la capacidad de adquirir prendas de vestir, perfumes u otros regalos para las fiestas de mañana
Mañana se celebra el Día de las Madres, un día de fiesta nacional no decretado en Venezuela, no obstante, el alto costo de la vida, el desabastecimiento y la inflación han limitado en gran medida la capacidad de compra del venezolano, según dicen las propias consumidoras, lo que ha limitado las opciones a la hora de celebrar a las madres en su día.
“Ya no se puede comprar nada, todo está por las nubes: las cremas para el cuerpo, los perfumes, una cartera o una blusita, se han puesto por las nubes, ¿cómo puede ser posible que una cartera te llegue a costar 10 mil bolívares; unos zapatos, 10 mil o más? Así no hay quien compre nada”, dijo Mariana Arias, residente de Caracas. “¿Cómo puedes hacer un regalo en el día de las madres con lo elevado que están los precios?”
“Este año las cosas han estado bastante difíciles, no solo está el problema de las colas, sino que todo está caro”, opinó Carmen Linares. “No sé si van a regalarme algo, ahora uno lo que tiene que hacer comprar lo que se consiga en las colas”.
Pasando trabajo
Desde principios de año se ha hecho patente encontrarse con colas de personas buscando productos de primera necesidad en las entradas de los supermercados y abastos; compuestas en su mayoría por mujeres.
“Así llevamos meses, siempre con el estrés de estar desde temprano buscando donde hayan las cosas que uno necesita”, dijo Arias. “He llegado a pasar hasta diez horas en una cola para comprar una bolsita de azúcar, una de leche y una de harina”.
“Todo lo que gano es para la casa, sino el sueldo no te alcanza, aparte que tienes que recorrer toda Caracas para conseguir algo”, aseguró Yelitza Martínez. “Ahora hay que usar lo que uno se gasta solo en la comida, ya no se puede pensar como antes en comprarse una blusita o cualquier otra cosita como antes”.
Cazando pañales
Uno de los artículos de primera necesidad cuya ausencia en los anaqueles ha sido más sentida en los últimos meses han sido los pañales desechables, tanto los de adulto, como los de niños, estos últimos, los cuales, representan un reto para las madres.
Mayra Villarruel, quien espera el nacimiento de una niña, opina que la escasez de pañales la ha obligado a visitar varios establecimientos y hacer cola por horas para conseguirlos. “Terrible, terrible, venir el día que te toca, hacer tu cola y así. Y por el otro lado está la ropita y otras cosas, que están demasiado costosas: primero me dedico a conseguir los pañales, veremos cómo le haremos con los demás”.
“Como ya he tenido otros hijos, al menos me ahorro algo reciclando su ropita”, dijo Martínez, “pero para los pañales hay que hacer cola los día que te tocar, de lo contrario toca comprar con los buhoneros, que te los venden a 300 bolívares y más”.
No todo es color de rosa
Ninguno de los países de América Latina y el Caribe ha cumplido el Objetivo de Desarrollo del Milenio de reducir en un 75% la mortalidad materna para 2015. Además, en América Latina y el Caribe el embarazo adolescente no ha disminuido en los últimos 15 años, informó la UNFPA (Fondo de Población de las Naciones Unidas), siendo la muerte materna es uno de los mejores indicadores sobre la situación socio-económica de un país. En estudio divulgado el año pasado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) explica que casi un 30 % de las jóvenes (15 a 19 años) de la región han sido madres antes de cumplir los 20 años
Todo carísimo
Carmen Linares: “No sé si van a regalarme algo, ahora uno lo que tiene que hacer comprar lo que se consiga en las colas”
Mariana Arias: “Ya no se puede comprar nada, todo está por las nubes: las cremas para el cuerpo, los perfumes, una cartera o una blusita, se han puesto por las nubes”
Mayra Villarruel: “La ropita y otras cosas están demasiado costosas: primero me dedico a conseguir los pañales, veremos cómo le haremos con lo demás”
Yelitza Martínez, “Todo lo que gano es para la casa, sino el sueldo no te alcanza, aparte que tienes que recorrer toda Caracas para conseguir algo”
Luís Guillermo Valera
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Fotógrafo: Luís Guillermo Valera