Por varias horas, habitantes del sector de Petare Norte, municipio Sucre, cerraron la Autopista Gran Mariscal de Ayacucho y parte del Distribuidor Metropolitano en señal de protesta por la ausencia del vital líquido
Por varias horas un grupo de personas, en su mayoría mujeres, habitantes del Barrio Metropolitano, Petare Norte, municipio Sucre, cerraron la Autopista Gran Mariscal de Ayacucho en señal de protesta por las constantes fallas en el servicio de agua por tubería en la comunidad, que según denuncian, se han extendido por los últimos 6 meses.
“Llevamos seis meses con problemas con el agua, nunca la ponen y las autoridades no responden a nuestros reclamos, es demasiado”, explicó Andreína González, vecina del sector. “Hasta ahora subsistíamos porque nos traían cisternas, que se supone eran gratos, pero ahora nos la quieren cobrar a 3 mil bolívares cada que vienen, aquí somos gente humilde, no tenemos como pagar tanto”.
Al lugar se presentaron efectivos de la Guardia Nacional, Policía Nacional y Polisucre para mediar con los manifestantes, que, en horas del mediodía decidieron reestablecer el tránsito vehicular al llegar a un acuerdo con representantes del Instituto Municipal de Aguas de Sucre (Imas).
“Hemos acordado garantizarles el uso de cisterna a modo de paliativo, además de reestablecer el servicio en los días que tienen programados, el retraso se debe a que, como las tuberías están secas, toma un tiempo llenarlas para que presten servicio en las comunidades”, dijo José Rafael Ponte, Director General del Imas.
Los vecinos del Barrio Metropolitano aseguraron, que de no mantenerse en el tiempo las promesas de las autoridades, se verán en la necesidad de emprender nuevamente acciones de calle.
Administrando una crisis
“Los vecinos que tienen carro nos dan la cola o nos traen agua cuando pueden, pero no podemos contar con ellos todo el tiempo”, explicó González. “No tenemos de otra que ir a lavar la ropa en la lavandería, ¿pero que pasa si no tenemos para pagarlo?”
“Tengo cuatro hijos y todo lo que me gano lo tengo que gastar para mantenerlos más o menos limpios y prepararles la comida, pero ya no puedo más ¿Acaso crees que puedes lavar una camisa con un vasito de agua o bañarte con un pote?”, dijo Gina Cogollo, residente del sector. “¿Acaso crees que estaríamos haciendo esto si tuviéramos agua? Claro que no, pero no tenemos otra forma que nos escuchen”.
“Me toca comprar botellones de agua, que son 100 bolos cada uno, y la cisterna te cobra por lo menos 2 mil, y ya no tengo para pagarlos”, dijo Elizabeth Llorena, residente de la zona. “En el Imas te dicen que te va a llegar a tal o cual hora, pero nunca la manda. Y cuando apenas te llega, siempre de madrugada, te la cortan, no da chance ni de limpiar, ni lavar ni hacer nada; ha habido veces que he tenido que trasnochar para poder llenar los pipotes con agua”.
Clases en hiatos
Una de las denuncias recurrentes por los habitantes de Barrio Metropolitano fue el de la paralización de las clases en los alrededores del sector, debido sobre todo a interrupción del servicio de agua.
“A mi niño mayor le suspendieron las clases desde el lunes porque no tienen agua para funcionar, antes se surtían con cisterna, pero ahora que las cobran no tienen para pagarlas”, explicó Lilibeth Marenco, vecina de la zona.
Palabra incumplida
“Tenían acordado con nosotros que traerían el agua martes y sábado, pero ahora ni martes ni sábado ni nunca y no se justifica: si ellos prometieron eso, debieron cumplir con su acuerdo, son demasiado inconciente”, aseveró Llorena. “Pero es que ni eso, estaremos satisfechos si nos traen aunque sea las cisternas sin costo, lo importante es que tengamos agua, solo queremos eso”.
“No tenemos otra forma
para que nos escuchen”
Lilibeth Marenco: “A mi niño mayor le suspendieron las clases desde el lunes porque no tienen agua para funcionar”
Andreína González: “Llevamos seis meses con problemas con el agua, nunca la ponen y las autoridades no responden a nuestros reclamos, es demasiado”
Gina Cogollo: “¿Acaso crees que estaríamos haciendo esto si tuviéramos agua? Claro que no, pero no tenemos otra forma que nos escuchen”
Luís Guillermo Valera
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Fotógrafo: Luís Guillermo Valera
