La guapa japonesa se propuso ganar para frenar el fuerte racismo que ha invadido la sociedad nipona…
Ariana Miyamoto es japonesa…
Nació hace 20 años en Nagasaki y habla perfecto japonés.
Hasta ahí, todo parece estar dentro de la normalidad. Pero Ariana hace la diferencia porque es mestiza, ya que su madre es de origen nipón y su padre afroamericano.
Ariana posee una belleza singular pocas veces vista y, lógicamente, fue elegida para representar a Japón en el concurso de Miss Universo, decisión que desató una polémica que divide al país.
Su color de piel, moreno, contrasta los estándares nacionales de blancura extrema.
Es una “hafu”, como se conoce a los mestizos en el país oriental.
Ariana no pensaba presentarse al concurso, pero se decidió a hacerlo luego de que un amigo cercano, de piel negra, se suicidara por el rechazo social que sentía de parte de la sociedad de su país.
Para sorpresa de todos, Ariana ganó el concurso nacional y revolucionó toda la opinión pública de Japón.
“Pensé que, luego de lo que le pasó a mi amigo, si había algo que podía hacer para cambiar Japón, debía hacerlo”, aseguró Ariana a la agencia Reuters.
“Él siempre se sintió rechazado por los japoneses y eso lo hizo incapaz de aceptarse a si mismo”, agregó la joven Miss Japón.
La elección de Ariana como representante de su país en el concurso de belleza internacional desató un aluvión de críticas en internet, pese a que Japón se esfuerza en dar la bienvenida a los extranjeros para los Juegos Olímpicos de 2020.
“Esa boca grande, esa cara llamativa. ¿Esta es la señorita Japón?”, dijo una mujer en las redes sociales. Otra dijo que se parecía a una hormiga. Los comentarios continúan y el debate está en llamas.
Habrá que ver cómo termina la historia, pero definitivamente Ariana ya ganó….