En varias ciudades del país se realizaron marchas y concentraciones para exigir al Ministerio de Educación un aumento general de sueldos y salarios, así como el inicio de la discusión de su nueva contratación colectiva del sector
En diferentes ciudades del país se presentaron focos de protesta por parte de los educadores, quienes atendieron el llamado a paro echo por las organizaciones gremiales para exigir al ministro de educación, Héctor Rodríguez, un aumento de general de sueldos y la discusión del contrato colectivo del sector.
“Esperamos que con este llamado a paro el Ministro se dé cuenta que el sueldo del maestro venezolano está por debajo del mínimo y que no vamos a aceptar ese aumento pírrico del 20%: exigimos un ajuste salarial inmediato, y que por encima de esto se discuta una nueva contratación colectiva”, sentenció Edgar Machado, presidente del Sindicato Venezolano de Maestros, Seccional Caracas, quien agregó que la actual contratación colectiva del sector se ha incumplido en un 70%: “No tenemos ninguno de los beneficios que nos habían ofrecido: no tenemos Mercal Obrero, no aceptan nuestras pólizas de seguro en las clínicas, no podemos ser tratados en el Ipasme de forma oportuna (Instituto de Previsión y Asistencia Social del Ministerio de Educación), no podemos aspirar a conseguir una vivienda; nada, los educadores no tenemos nada”.
Según se reportó desde distintas regiones del país, se realizaron cierres de vías, marchas y concentraciones en ciudades como Ocumare del Tuy, Higuerote, Guarenas, el Zulia y Táchira. Por su parte, el llamado a paro fue acatado en un 80%.
Maestros depauperados
“Al docente lo han tratado de una manera muy despectiva: no tenemos ni marcadores para dar clases, tenemos que pagar hasta los bombillos para que los muchachos tengan luz en los salones”, dijo José Antonio Rodríguez, docente. “No es justo que un educador tenga que dejar su carrera porque limpiando pisos gane más. No es justo que un docente gane menos que un obrero”.
Por su parte, Pedro García, educador retirado, opinó que “no es posible que el Ministerio de Educación tenga pasando hambre a los maestros, a una profesión que es primordial para toda Republica; al gobierno debería darle vergüenza ofrecerle un salario mínimo a un maestro, quien es quien forma a los niños, quien es el que forma la conciencia nacional”.
“Necesitamos un aumento de sueldo urgente: un docente recién graduado gana 5 mil 400 bolívares”, dijo Cibeles Hernández, profesora, quien agregó que tampoco perciben beneficios contractuales. “No están aceptando nuestro HCM (Hospitalización, Clínica y Maternidad), el para pedir cita en el Ipasme se tarda tres o cuatro meses; por lo que compañeras nuestras que están embrazadas deben pagar sus cuidados de su propio bolsillo o tratarse en los hospitales públicos”.
“Yo salí retirado del Ministerio de Educación tras 27 años trabajando en un colegio en Vargas y salí como Profesor 6, postgrado y en la actualidad estoy cobrando menos del mínimo”, dijo Eugollo Figuera, “sencillamente no me alcanza para subsistir, ni cubrir las necesidades de mis hijos”.
Educación al borde del precipicio
“La calidad de la educación ha desmejorado enormemente: cuando antes para enseñar tenias que entrar en concurso, ahora tienes que hacer un curso, en donde lo que se imparte es sobre todo ideología política”, agregó Figuera. “Además que en los pedagógicos le están dando prioridad a los graduados de las misiones, sin demeritarlos en ningún caso, pero ellos no están preparados para educar”.
Asimismo, los educadores denuncian el deterioro de sus planteles y la falta de implementos elementales para desempeñar sus funciones.
Otra de las preocupaciones en el sector ha sido la paulatina disminución del plantel de profesores, particularmente en las materias de matemática, física e ingles, las cuales han sido abandonadas al no resultar atractiva para los docentes, según explicó Machado.
“Nos obligan a trabajar con un currículo bolivariano, que tiene fallas, y cuando tratamos de hacer correcciones a los textos nos tildan de traidores, que estamos en contra del proceso y demás cosas que no tienen nada que ver con enseñar”, dijo Rodríguez. “¿Usted ha visto un libro de matemáticas sin números? En los libros bolivarianos se tratan los problemas de forma cuantitativa, mientras que la parte de cálculos es nula, ¿cómo es eso?”
Desestimación oficial
El ministro de Educación, Héctor Rodríguez, informó que 99 % de las escuelas del país permanecieron abiertas este jueves y señaló que el índice de asistencia de estudiantes fue de 96 %. Asimismo, catalogó como un fracaso el llamado a paro. A su juicio, la convocatoria es “un sabotaje político” de cara a las elecciones primarias de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) de este domingo. “Creemos que el intento de paro para hoy es un intento de sabotaje”, afirmó.
Educadores en crisis
Pedro García: “Al gobierno debería darle vergüenza ofrecerle un salario mínimo a un maestro, quien es el que forma a las futuras generaciones”
Eugollo Figuera: “Yo salí retirado tras 27 años trabajando como Profesor 6, postgrado y en la actualidad estoy cobrando menos del mínimo”
Cibeles Hernández: “Necesitamos un aumento de sueldo urgente: un docente recién graduado gana 5 mil 400 bolívares”
José Antonio Rodríguez: “No tenemos ni marcadores para dar clases, tenemos que pagar hasta los bombillos para que los muchachos tengan luz en los salones”
Edgar Machado: “Esperamos que con este llamado a paro el Ministro se dé cuenta que el sueldo del maestro venezolano está por debajo del mínimo”
Luís Guillermo Valera
lvalera@diariolavoz.net
Fotógrafo: Giovanni Martínez