“Resulta muy duro, no puedo ni comenzar a explicar lo horrible que es. No me imaginaba mi vida yendo en esta dirección. Pero merece la pena, soy muy feliz”, aseguró la joven al periódico New York Times.
Aunque intenta ignorar las críticas, FKA -cuyo verdadero nombre es Tahliah Barnett– reconoce que en ocasiones pueden llegar a conseguir que quiera tirar la toalla.
“A veces hace que quieras detenerlo todo. Hace que quieras estampar la cara contra el espejo… Es implacable. Da igual cuántas canciones cante o cuántos bailes baile, no serán suficientes para demostrarles que no soy un mono”, se lamentó.
Estas declaraciones de la joven llegan unos días después de que saliera a la luz la noticia de que ella y el actor estarían planeando pasar por el altar sin firmar antes un contrato prematrimonial.
“Rob es bastante tradicional y está locamente enamorado de ella, así que no cree que sea necesario. Está actuando siguiendo su corazón, no su cabeza”, declaraba una fuente a la revista Star.