El titular de la OEA asegura que cuando visitó La Habana, en enero de 2014, ya “veía venir” en cierto modo el acercamiento entre EE.UU. y Cuba
El secretario general saliente de la OEA, José Miguel Insulza, cree que el gradual proceso de integración de Cuba en el continente merece “reconocimiento” y dice haber sido “coherente” en su gestión de la crisis en Venezuela, aunque, a su juicio, el organismo no supo afrontar bien ese último reto.
En una entrevista con Efe, Insulza, que el lunes dejará la Organización de Estados Americanos (OEA) después de diez años al frente de la Secretaría General, identificó las crisis en Venezuela, Honduras y Paraguay como los momentos más difíciles de su mandato.
Su próximo reto es “participar en la política” de su país, Chile.
Insulza se despide hoy del Consejo Permanente de la OEA y el martes pasará el relevo al uruguayo Luis Almagro con una convicción: la organización que deja es “mucho más fuerte hoy día, mucho más estructurada” y está “mejor orgánicamente que nunca”.
El diplomático chileno se siente especialmente “orgulloso” de haber sido el primer secretario general de la OEA en viajar a Cuba en más de medio siglo y el que “promovió” el levantamiento en 2009 de la suspensión de la isla como socio adoptada en 1962, aunque el país no ha vuelto aún a su seno.
El titular de la OEA asegura que cuando visitó La Habana, en enero de 2014, ya “veía venir” en cierto modo el acercamiento entre EE.UU. y Cuba anunciado once meses después.
Insulza cree que “es posible” que cuando Almagro abandone su cargo, en mayo de 2020, Cuba sea ya un miembro pleno de la OEA.
Pero también opina que una suspicacia acumulada durante medio siglo “no se borra de la noche a la mañana”, por lo que Cuba se irá integrando “poco a poco” en el sistema interamericano, empezando por “el debate sobre drogas” o “el Banco Interamericano de Desarrollo”.
Insulza no cree que Venezuela imponga su voluntad en el Consejo Permanente de la OEA como hace unas décadas hacía EE.UU., una tesis que defienden algunos analistas, pero sí opina que “los países tienen opiniones cada vez más independientes, y por lo tanto no siempre deciden lo que se les digita desde alguna parte”.
Consideró además que EE.UU. “ha tenido menos participación” de lo que él “quisiera” en las decisiones de la OEA, pero también “ha aceptado que ya no manda en el Consejo como mandaba antes”.
A sus 71 años, de los cuales 21 en cargos públicos, Insulza no se ha cansado de la política e insinúa que quizá podría interesarle “aconsejar” a otros políticos en su país.
“Mi proyecto por ahora es irme a mi casa, instalarme, instalar mi oficina, y vincularme a la política chilena”, resumió.
Vía EFE