La vejez de siete gais venezolanos es llevada a la pantalla en un documental de John Petrizzelli
El pasado domingo, 17 de mayo, se conmemoró otro Día Mundial de la Lucha contra la Homofobia y todos los tipos de discriminaciones por identidades de géneros y preferencias sexuales. Fue durante esa misma fecha, pero en 1990, que la Organización Mundial de la Salud (OMS) retiró a la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales. Y, por si fuera poco, desde el 15 de diciembre de 1999 quedó proscrita todo tipo de discriminación por razones de política, edad, raza, sexo o credo o por cualquier otra condición, al aprobarse popularmente la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
Recordamos todas esas fechas, preñadas de significantes y bonísimas intenciones, que costaron sangre, sudor y lágrimas a sus activistas y/o propulsores, porque desde la semana pasada en 11 salas de cine Caracas, Maracay, Valencia, Barquisimeto y Maracaibo y Puerto Ordaz, se libran así otras sensibles batallas contra la discriminación sexual por intermedio de la positiva y bien realizada película “Ti@as” del director John Petrizzelli, un estremecedor documental, de 80 minutos, donde se aborda la variopinta temática de la homosexualidad precisamente en los adultos mayores venezolanos.
7 historias descarnadas
Se trata, pues, de un desopilante espectáculo audiovisual, de características corales, donde es posible conocer a siete tíos con sus sobrinos y amigos, quienes relatan escogidas situaciones que van desde lo anecdótico hasta lo trascendental, permitiendo disfrutar, cual voyeur, esos universos íntimos sin perder de vista las características existenciales de cada uno de los personajes, cómo fueron sus periplos, sus satisfacciones y cómo han asumido la vejez y la soledad y se preparan para esa raya final, o sea la muerte.
“Ti@as”-cuyo subtítulo es “Yo tengo un tío así”- cuenta con las sagas de Alfredo Giuliani, Armando Rojas Guardia, Edgar Carrasco, Félix Blanco, Orlando Daza (Madame Margara), Oswaldo García (Celia) y Ramón Font-Carrera Felizola. Todos ellos llevan a la pantalla a un neurótico y fantasioso, ya difunto, con su sobrino, Petrizzelli narrador de la historia y director del documental. Hay una travesti, antigua imitadora de Celia Cruz mientras su sobrino se empeña en formar jóvenes gay descarriados como bailarines. Se añaden los relatos de uno que cose en una vieja máquina y su sobrina, madre soltera, en un hostil barrio pobre caraqueño. Un peluquero solitario se empeña en mantenerse en el top del estilismo a pesar de su edad, mientras que un viejo actor y bailarín vive de sus recuerdos en un abandonado apartamento de la clase media. Un poeta, combate la enfermedad mental mientras escribe poemas sobre el amor prohibido. Y finalmente, un activista reflexiona sobre su vida de lucha por los derechos de las minorías.
Opiniones
No es fácil la digestión cultural de “Tí@s”. No es ficción, es realidad contada o servida por seres de carne y hueso, por personas que uno ha conocido de palabra y trato, porque son personajes públicos de la farándula o del mundo periodístico. Ellos decidieron salir públicamente del closet, como se dice, y contar sus felicidades y penurias, a sabiendas de los pros y contras de su acto volitivo. Es cine verdad. Unos hacen mejor sus actuaciones que los otros y hasta algunos se muestran tímidos o recatados. No es el caso de Orlando Daza, quien por un tris no terminó dándole su nombre (Madame Marga) a todo el filme.
Estamos seguros que “Tí@s” es un golpe contundente contra la homofobia y en especial atraerá la atención sobre la compleja situación de los gais ancianos, porque los que ahora son jóvenes podrán mirar los que les espera si la sociedad no se transforma. El público, quien tiene la última palabra, posiblemente cambie su conducta hacia esas personas y ayude que sus momentos difíciles sean fáciles de superar, pero hay que luchar porque la homofobia desaparezca a todos los niveles sociales y en todas las edades. Y eso se logra por una serie de decisiones políticas desde los organismos gubernamentales, especialmente en la Asamblea Nacional, al adecuar la realidad de la comunidad a lo que propone y ordena la Constitución de la República. Se facilitaría con los matrimonios y toda la jurisprudencia que de ahí se derivaría, como se hace ya en otras naciones.
Orígenes
John Petrizzelli contó a los periodistas que la vejez y las condiciones en las que falleció su tío, Ramón Font-Carrera Felizola, lo llevaron a plantearse una película para plasmar su historia. Durante un año llevó a cabo una intensa y emotiva investigación, junto con Ricardo Hung y Leoncio Barrios, para cosechar testimonios importantes de homosexuales de la tercera edad. Hicieron alrededor de 100 entrevistas, pero solo 20 estuvieron dispuestos a contar sus historias. Encontraron casos muy tristes, personas en situación de pobreza extrema, abandonados con 80 o 90 años de edad por no tener descendencia directa o porque sus familias no los aceptaban. También algunos que estaban en ancianatos públicos y que habían sido expulsados por su condición, pues los otros adultos mayores los rechazaban. Y por eso narra que el hermano de su mamá murió en circunstancias lamentables, abandonado, después de haber sido una persona con un mundo social muy grande. No tener parientes directos y la homofobia de la familia marcó sus últimos días. Y emergió “Tí@s” y salieron las siete sagas que integraron el guión. Siete testimonios sobre un pasado de lucha en un país homófobo y con las huellas de su juventud y la homosexualidad como tabú. Petrizzelli hizo una película más que digna con todas esas historias de lucha, de soluciones, de coraje que pueden dar lecciones a otros, sean homosexuales o no, sobre cómo afrontar la vejez, la enfermedad incurable que espera a todos
Ficha técnica
Director y Producción: John Petrizzelli. Investigación: Ricardo Hung, Leoncio Barrios, John Petrizzelli. Producción Ejecutiva: John Petrizzelli y Adriana Herrera. Director de Fotografía: Víctor Pérez. Director de Arte: Wilfredo Torres. Jefe de Producción: Darlys Amaya. Edición: Juan Humberto Rodríguez. Supervisor de Postproducción: Fermín Branger. Música: Roberto Tarzieris. Diseño de Sonido: Gustavo González. Producido por Infinito Films, Centro Nacional Autónomo de Cinematografia, Fundación Villa del Cine y Alfarería Cinematográfica
EL ESPECTADOR
E.A. Moreno-Uribe
http://elespectadorvenezolano.blogspot.com
8: emorenouribe@gmail.com