En el invernadero de Alina Schick los árboles no crecen hacia arriba, sino en forma horizontal desde su raíz en la pared.
La bióloga de la Universidad de Hohenheim colocó macetas con plantas diversas sobre un disco giratorio.
Con ello, la fuerza gravitacional de esas plantas horizontales que rotan cambia constantemente de dirección, al tiempo que también reciben luz desde varios ángulos.