Mientras el agua de las inundaciones retrocede lentamente en Texas, aparecieron más cuerpos, algunos hallados en sus vehículos, que habían sido arrastrados por las corrientes.
Hasta la mañana de este miércoles, al menos 18 murieron en Texas y Oklahoma, así como 13 en el norte de México por un tornado causado a partir del mismo sistema de tormentas.
Pero 13 personas siguen desaparecidas. Y el esfuerzo para encontrarlos sigue siendo complicado.
La devastación
La cuarta ciudad más grande del país fue devastada por unas inundaciones que muchos no habían visto en su vida. Casi 30 centímetros de lluvia cayó en algunas partes de Houston solo el martes, cuando las implacables precipitaciones ya habían inundado la ciudad.
Al menos cinco personas murieron y dos permanecen desaparecidas en Houston.
Las generalmente bulliciosas calles se convirtieron en ríos. Coches abandonados parecían juguetes en una bañera.
«La característica definitoria de Houston son los pequeños ríos que atraviesan la ciudad», dijo la alcaldesa Annise Parker. «Muchos de ellos se desbordaron y provocaron las inundaciones en los barrios».
La pérdida estructural ha sido devastadora. Más de 4.000 viviendas fueron severamente dañadas, dijo Parker.
«Hemos visto las inundaciones antes, pero no a este extremo», dijo Gage Mueller, quien vive en Houston desde hace 40 años. «Llueve y llueve y llueve y no hay realmente ningún lugar en el que no haya agua… Es ridículo.»
Además de los cinco muertos en Houston, tres personas murieron y 11 permanecen desaparecidas en el condado de Hays, no lejos de la capital de Texas, Austin. Otros cuatro condados -Medina, Milam, Travis y Williamson- reportaron una muerte cada uno.
En Oklahoma, seis personas murieron a causa de lesiones provocadas la tormenta. Entre ellos un bombero en Claremore que estaba tratando de realizar un rescate.