El fútbol se despertó bruscamente este miércoles con las noticias procedentes desde Suiza: una operación policial a petición de las autoridades estadounidenses, con siete altos dirigentes detenidos en Zúrich, cinco de ellos latinoamericanos.
Eduardo Li (presidente de la Federación de Costa Rica y miembro de los Comités Ejecutivos de Fifa y Concacaf), Julio Rocha (expresidente de la Federación Nicaragüense y responsable de desarrollo de la Fifa), Eugenio Figueredo (vicepresidente ejecutivo de la Fifa y expresidente de la Conmebol y de la Federación Uruguaya), Rafael Esquivel (presidente de la Federación Venezolana y miembro del Comité Ejecutivo de la Conmebol) y Juan María Marín (expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol y miembro del Comité de Organización de la Fifa para el fútbol olímpico) forman parte de la lista.
Los otros dos detenidos en Suiza proceden de Islas Caimán, el presidente de la Concacaf, Jeffrey Webb, y uno de sus colaboradores, Costas Takkas.
Los siete forman parte de una investigación con 14 imputados, anunció el Departamento de Justicia estadounidense. La actuación suiza llegó a requerimiento de los norteamericanos, que procedieron por su parte al allanamiento de la sede de Concacaf en Miami.
Otros dos dirigentes del fútbol están imputados en el caso, el expresidente trinitense de la Concacaf Jack Warner y el paraguayo Nicolás Leoz, expresidente de la Conmebol.
Junto a ellos fueron imputados cinco dirigentes de empresas de márketing, de los cuales cuatro también eran latinoamericanos, uno de Brasil (Jose Margulies de Valente Corp y Somerton Ltd) y tres de Argentina (Alejandro Burzado de Torneos y Competencias, y Hugo y Mariano Jinkis de Full Play SA).
Una jornada difícil por lo tanto para el fútbol latinoamericano, en la víspera del 65º Congreso de la Federación Internacional de Fútbol (Fifa).
La Confederación Sudamericana de fútbol (Conmebol), una de las afectadas, continuó con su programa previsto y realizó su reunión programada para preparar el Congreso en el hotel de sus delegaciones.
Un día “pésimo”
Tras la misma, los dirigentes prefirieron no realizar declaraciones, con la excepción del presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (Cbf), Marco Polo Del Nero, cuya organización se vio afectada por el arresto de su predecesor en el cargo, Juan María Marín.
“Es lógico que esto no es bueno, es pésimo. Pero antes tenemos que saber lo que ha pasado”, afirmó el dirigente del fútbol brasileño.
“Debemos analizarlo todo, saber qué ocurrió. No tengo la menor idea”, apuntó ante la insistencia por una valoración ante lo ocurrido.
El Departamento de Justicia estadounidense señaló que investiga, entre otros, contratos relativos con una marca deportiva del país (Nike suministra a los brasileños desde los años noventa) y relativos a la Copa de Brasil, una competición de la CBF.
“Son contratos firmados antes de la administración de Marín. No hay ningún contrato firmado después”, afirmó al respecto el actual presidente, que fue investido el pasado mes en sustitución de Marín, que había llegado al cargo en 2012.
Ese referencia a la etapa previa a Marín apunta a la presidencia de Ricardo Teixeira, que ya abandonó el organismo salpicado por informaciones sobre corrupción.
Teixeira fue uno de los acusados de cobros de sobornos en el pasado por una investigación de la Fifa en el llamado ‘caso ISL’, donde también se señaló al expresidente brasileño de la Fifa Joao Havelange y al paraguayo Nicolás Leoz, que renunció en 2013, en medio de aquellas informaciones.
Le sustituyó en el cargo el uruguayo Figueredo, uno de los detenidos de este miércoles en Zúrich, antes de que este año asumiera las funciones el actual dirigente, el paraguayo Juan Ángel Napout. AFP