Meses después de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunciara nuevas acciones migratorias, emergieron nuevas dudas sobre cuándo —y si alguna vez— estas medidas tendrán efecto.
La administración de Obama dijo este miércoles que no le pedirá a la Suprema Corte de EE.UU. que reconozca las acciones ejecutivas controversiales, y optó por esperar a una corte más baja para decidir si las nuevas reglas pueden entrar en efecto o no.
Si esa corte decide a favor de Obama, millones de migrantes indocumentados que puedan beneficiarse del programa podrán empezar a aplicar para las deportaciones tardías este verano. Pero si la corte decide que la ley puede esperar, podría tomar años que las acciones migratorias entren en vigor.
Para la frustración de Obama y sus aliados, las reglas, que incluyen una amplia lista de protecciones para la deportación y nuevas pautas de permiso de trabajo, han sido instaladas desde febrero en una batalla iniciada por gobernadores republicanos en una corte.
Según los cálculos de la Casa Blanca, cerca de 5 millones de inmigrantes indocumentados que habrían sido elegibles para el programa estarán en el abandono.
En la página de la Ciudadanía y Servicios Migratorios de Estados Unidos, había beneficiados potenciales que podían confirmar su elegibilidad para una deportación tardía.
En el sitio web se lee una leyenda en letras rojas:
«Debido a una orden de la corte federal, (la agencia) no comenzará a aceptar solicitudes… a partir del 18 de febrero como estaba previsto originalmente”.
No se ofrece ningún día del comienzo del programa.
A un año y medio de que deje la presidencia, Obama se enfrenta a un reloj de arena en la promulgación de la que muchos de sus colaboradores y simpatizantes esperaban que formaría una parte importante de su legado.
Con la reforma migratoria legislativa, casi inconcebible, de cara a las elecciones presidenciales, surgen nuevas dudas sobre si las acciones de Obama estarán listas para cuando él deje la oficina en enero de 2017.
El gobierno dijo el miércoles que no le estaba pidiendo a la Corte Suprema revertir la decisión de un panel federal de apelaciones que el martes se negó a levantar un freno sobre las acciones de inmigración.
«El Departamento de Justicia se compromete a tomar las medidas que resolverán el litigio de inmigración lo antes posible con el fin de lograr una mayor rendición de cuentas a nuestro sistema de inmigración, dando prioridad a la deportación de los peores delincuentes, no a las personas que tienen grandes lazos con los Estados Unidos y que están criando a niños estadounidenses», dijo Patrick Rodenbush,un portavoz del Departamento de Justicia.
«El departamento cree que la mejor manera de lograr este objetivo es centrarse en la apelación en curso sobre el fondo de la propia orden preliminar».
Un alto funcionario del gobierno dijo que, aunque la Suprema Corte ha fallado a favor de Obama –permitiendo que las acciones de inmigración vayan hacia adelante— todavía habría un nivel de incertidumbre entre los solicitantes inmigrantes en cuanto a la situación del programa.
Dado que se esperan los argumentos orales sobre el mandato original en julio, por un grupo diferente de la misma Corte de Apelaciones del Quinto Circuito, la medida cautelar podría regresar a su lugar si el panel decide detenerla.
El gobierno no ha descartado ir a la Suprema Corte si la orden es confirmada por el Quinto Circuito después de los argumentos de julio
Incluso si los tribunales fallan a favor de Obama, sus acciones migratorias no entrarían en efecto sino hasta dentro de meses, sino es que años.