Los investigadores agregan el escaneo en busca de tau como parte de un estudio para determinar si una droga experimental ayudaría a personas sanas pero con factores de riesgo
La placa pegajosa recibe la mayor atención, pero ahora personas mayores sanas con riesgo de alzhéimer permiten a los científicos escanear sus cerebros para ver si hay otro malhechor oculto en las sombras.
Nadie conoce la causa real de alzhéimer, pero hay dos sospechosos principales: el pegajoso amiloide en las placas cerebrales o marañas de una proteína llamada tau que taponan las células moribundas. Nuevos métodos para obtener imágenes capaces de descubrir esas marañas en los cerebros vivos permiten por fin comprender la causa de la demencia.
Ahora los investigadores agregan el escaneo en busca de tau como parte de un estudio para determinar si una droga experimental ayudaría a personas sanas pero con factores de riesgo. Sea eficaz o no el medicamento, es el primer estudio que permite a los científicos rastrear la acumulación de los señaladores característicos del alzhéimer en adultos mayores antes de que empiecen a perder la memoria.
De interés
Más de 35 millones de personas en el mundo padecen alzhéimer u otras formas similares de demencia. Se prevé que las cifras aumentarán a medida que la generación de posguerra llega a la vejez. No hay un tratamiento eficaz. Los medicamentos existentes alivian temporalmente los síntomas y las nuevas drogas, que apuntan al amiloide, han fracasado