Los investigadores que se reúnen en Chicago están aclamando lo que ellos creen que puede ser una nueva y potente arma en la lucha contra el cáncer: el propio sistema inmunológico del cuerpo.
Un estudio internacional descubrió que una combinación de dos fármacos que ayudó a permitir que el sistema inmunológico combatiera el cáncer –ipilimumab y nivolumab– detuvo el avance del mortal cáncer de piel, el melanoma, durante casi un año en el 58% de los casos.
El melanoma, aun cuando es un cáncer de piel, se puede propagar a los pulmones, al hígado, los huesos, los ganglios linfáticos y el cerebro.
Otros estudios han mostrado ser prometedores en el tratamiento de cáncer de pulmón. La investigación se presentará en Chicago, en la conferencia anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica y se publicará en la revista New England Journal of Medicine.
Las personas involucradas en la lucha contra el cáncer están divididas en cuanto a qué tan emocionadas pueden estar por la promesa de la inmunoterapia en la lucha contra el cáncer.
Los resultados son ‘alentadores’, ‘prometedores’
«Los fármacos para la inmunoterapia ya han revolucionado el tratamiento del melanoma, y ahora estamos viendo cómo podrían ser aún más potentes cuando se combinan», dijo el Dr. Steven O’Day, un experto de la Sociedad Americana de Oncología Clínica.
«Pero los resultados también justifican la precaución: la combinación del nivolumab y el ipilimumab utilizados en este estudio llegaron con mayores efectos secundarios, los cuales, en algunos pacientes, podrían opacar sus beneficios. Los médicos y los pacientes tendrán que sopesar estas consideraciones cuidadosamente», dijo O’Day.
En el estudio, 36% de los pacientes que recibieron la combinación de los dos fármacos tuvieron que detener el tratamiento debido a efectos secundarios. Ambos fármacos son fabricados por Bristol-Myers Squibb, los patrocinadores del estudio.
Aun cuando Nell Barrie, una portavoz del Cancer Research UK, se refirió a los resultados como «alentadores» y «prometedores», le dijo a CNN que aún queda mucho por aprender y los nuevos fármacos no reemplazarán a ninguno de los tratamientos existentes contra el cáncer.
Ella dijo que la cirugía seguirá siendo vital. También la quimioterapia y la radioterapia, dijo.
Ella señaló que los investigadores aún tenían que estudiar las tasas de supervivencia a largo plazo para la inmunoterapia. Y los efectos secundarios pueden incluir inflamación del estómago y de los intestinos, lo cual puede resultar suficientemente grave como para requerir hospitalización, dijo.
Pero el Dr. James Larkin, el autor principal del estudio del melanoma, se refirió a los resultados como un elemento de cambio.
«Hemos visto que estos medicamentos funcionan en una amplia gama de tipos de cáncer y creo que estamos al inicio de una nueva era en el tratamiento del cáncer», le dijo Larkin a The Telegraph, un periódico británico.
‘Otra arma en el arsenal’
A pesar de que el melanoma es un cáncer de piel, este se puede propagar a los pulmones, el hígado, los huesos, los ganglios linfáticos y el cerebro.
Barrie dijo que la inmunoterapia podría ofrecerle esperanza a las personas con tipos de cáncer que, de otra manera, serían difíciles de tratar, tales como el melanoma, el cáncer avanzado de pulmón o el cáncer que se ha propagado por todo el cuerpo.
«Estamos estudiando otra arma en el arsenal», dijo.
La parte central de la inmunoterapia es que el cáncer –a diferencia de la mayoría de otras enfermedades– no es un invasor. En lugar de eso, se trata de que las propias células del cuerpo se corrompen.
Así que el sistema inmune no está programado para apuntar hacia las células cancerosas, ya que no las reconoce como extrañas.
Barrie dijo que los medicamentos de la inmunoterapia «trabajan para revertir el sistema inmunológico».