Cerca de 400 refugiados fueron hoy desalojados por la policía parisiense del campamento en el que residían desde el pasado julio, una vasta aglomeración de tiendas levantada bajo un tramo del suburbano a su paso por la Plaza de la Chapelle, en el centro-norte de París.
La operación, que comenzó a las 05.00 hora local (03.00 GMT) de esta mañana, implicó un importante despliegue policial y contó con la participación de varias organizaciones humanitarias que acompañaron a las personas evacuadas hasta la hilera de ocho autobuses habilitados para el desalojo.
«El peligro inminente de propagación de una epidemia de disentería exigía actuar», reveló un portavoz policial en declaraciones a los medios.
Horas antes, la ministra de Sanidad francesa, Marisol Touraine, advertía en la emisora «France Info» del conflicto sanitario que plantea un campamento urbano de ese volumen, un «riesgo para sus ocupantes en primer lugar».
Al otro lado del perímetro de seguridad que impedía a la prensa y los curiosos acercarse a la destartalada concentración de tiendas, un centenar de militantes despedían entre vítores a los autobuses.
Previsto desde hace unas semanas, el dispositivo se ha desarrollado en «condiciones humanas razonables», con «gran organización y mucha humanidad y tacto», declaró a Efe el concejal ecologista del distrito Pascal Julien, quien supervisó el desmantelamiento desde primera hora de la mañana.
Via Abc.