Representantes de la Fundación para el Debido Proceso acudirán al Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, y a la Fiscalía General de la República para solicitar información sobre el avance de los expedientes referidos a los homicidios de 1.205 funcionarios de cuerpos de seguridad, reportados entre enero de 2011 y mayo de 2015 en todo el país.
La portavoz de la organización Jackeline Sandoval informó que durante los primeros 5 meses del año han matado a 138 policías de varias instituciones. De ellos 22 pertenecían a la Guardia Nacional Bolivariana y otros 20 a la Policía Nacional, cuya suma representa 30% del total.
Sandoval señaló en cuanto a la muerte de agentes durante este año que la frecuencia es similar a la de 2014, año en el que ultimaron a 338 funcionarios.
Añadió que desde 2012 el total anual de policías o militares muertos violentamente no baja de 300.
En los primeros cinco meses del año, la mayoría de los casos ha sido reportada en Distrito Capital, Miranda y Aragua. De las 138 víctimas, 99 son policías civiles; 31, de componentes de la FANB y 8 escoltas.
Recordó que antes de 2000 la muerte de un agente policial “era un suceso”, así fuera originado en un enfrentamiento. “Ahora, el gobierno los trata como si fueran una cifra más”, dijo.
Sandoval propondrá al Ejecutivo que considere la posibilidad de elaborar un registro único de motocicletas y armas de uso oficial.
“El delincuente debe saber que no podrá hacer uso de eso, si lo roba”, afirmó.
Añadió que debe profundizarse el marcaje de las municiones que circulan en el país, y en el estudio de las condiciones de trabajo del policía.
Silencio militar
El subcomisario Omar Vásquez, vicepresidente de la Federación Nacional de Policías Jubilados, descartó que la matanza de agentes sea el resultado de la acción de paramilitares, tal y como lo señaló recientemente el mayor general Gustavo González, titular de Relaciones Interiores, afirmación que calificó de irresponsable, y expresó que los paramilitares rara vez atacan a los representantes del Estado.
Criticó el programa de las “zonas de paz” y el hecho de que funcionarios gubernamentales de seguridad se reúnan con líderes de bandas.
“Ahora el policía está por debajo del delincuente desde todo punto de vista”, sentenció.
Fuente: El Nacional