María de Los Ángeles Aguilar, de 13 años, estudiante del 6º grado en el colegio Ezequiel Zamora de Santa Teresa del Tuy, salía del baño de su vivienda luego de ducharse, cuando escuchó los gritos de su madre. Unos sujetos que se metieron de forma violenta a la casa ubicada en el sector Dos Lagunas, en los Valles del Tuy, golpearon a la mujer y a su hija la asesinaron de tres disparos.
El hecho ocurrió a las 7:00 de la noche del martes, cuando la adolescente estaba en su casa sola. Los sujetos aprovecharon que su madre entraba a la casa porque regresaba de trabajar como doméstica y la sometieron. La tiraron del cabello y la golpearon, luego la arrojaron contra el piso.
Su hija salió del baño envuelta en una toalla y fue cuando la sometieron. Le dieron tres tiros y les aclararon que el crimen se desprendía de una venganza contra el hermano de la menor, un adolescente que apenas tiene 17 años de edad y que no se encontraba en el lugar.
José Luis Aguilar, tío de la víctima contó que a su sobrino, hermano de María de Los Ángeles, lo sacaron de la casa hace tres años para evitar que sus conflictos con la delincuencia perjudicaran más a la familia.
Admitió que el muchacho andaba en malos pasos porque se relacionó bandas delictivas, pero en este caso presuntamente lo buscaban por la muerte de una mujer, familiar de los homicidas que perdió la vida durante un tiroteo en una fiesta que hubo hace un mes en un club privado de Santa Teresa del Tuy.
Aguilar contó que al menos, eso fue lo que le dijeron los sujetos que golpearon a su hermana antes de asesinar a su sobrina. “Lo cierto es que en esa fiesta dos grupos se cayeron a tiros y hubo muertos de banda y bando”, comentó.
Cuando la jovencita cayó herida en la sala, unos vecinos tuvieron que ayudar a su madre a levantarla para llevarla casi desnuda hasta el CDI de la zona, de donde la remitieron al hospital de Ocumare del Tuy, pero por falta de recursos no pudieron atenderla.
La familia tuvo que pagar una ambulancia privada en la que la trasladaron hasta el hospital Domingo Luciani, en El Llanito, pero falleció a las 10:30 de la noche antes de que la intervinieran quirúrgicamente. Tenía un tiro en el glúteo, otro en un costado y uno en el hombro que la bandeó.
La adolescente era capitana de un equipo de voleibol del colegio. Obtuvo trofeos y medallas durante esa gestión. Era la cuarta de cinco hermanos y una muy “buena estudiante”, dijo su tío.
Se conoció por fuentes policiales que el Cicpc de Ocumare del Tuy, busca a unos sujetos apodados “Chachito”, “Jordan” y otros como integrantes del grupo que está tomando venganza por su propia mano.
Al ser consultado sobre lo ocurrido, Aguilar dijo “la culpa la tenemos todos por no reprender a nuestros muchachos a tiempo. Tampoco las leyes se cumplen. Aquí todo se mueve por dinero y no debería ser porque todos tenemos derechos, todos tenemos valores. Tenemos derecho a existir. Primero está la vida y hay que respetarla”.