El expresidente de España, Felipe González, salió del país rumbo a Bogotá, luego de que el régimen le negara el permiso para visitar a los dirigentes de Voluntad Popular, Leopoldo López y Daniel Ceballos, presos políticos del régimen, en huelga de hambre desde 24 y 22 de mayo, respectivamente.
Como se conoce, el exmandatario ibérico había arribado al país el pasado domingo, para asesorar técnicamente a los representantes legales de López y del Alcalde Metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, a quien pudo visitar horas después de su llegada. Este lunes, el ex gobernante fue desautorizado por el Tribunal Supremo de Justicia a participar en la defensa de los opositores, decisión que acató, según lo anunció en rueda de prensa celebrada el lunes con la Mesa de la Unidad Democrática.
González pudo conocer, en testimonios de familiares de Ledezma, López y Ceballos, las violaciones a los derechos humanos a las que han sido sometidos estos líderes. La mañana de este martes, el exmandatario de la nación ibérica sostuvo un desayuno con los abogados del Alcalde Metropolitano, sobre quien pesa una medida de casa por cárcel por razones de salud. Posteriormente, tomó un vuelo rumbo a la capital colombiana.
El representante legal de Ledezma, Omar Estacio, informó que en el encuentro se evaluaron recursos para defender los derechos humanos del edil, tanto en instancias nacionales como internacionales. “Evaluamos una cantidad de posibilidades de ejercer acciones en Venezuela. Somos partidarios de apelar a acciones en el ámbito internacional, una vez hayamos agotado las instancias internas”, señaló.
“Nombramos al señor Felipe González defensor de los derechos humanos de Antonio Ledezma con base en el artículo 147 de la Constitución de Venezuela, que establece que la defensa de los derechos humanos es obligación de todo ciudadano. Hemos considerado la posibilidad de incorporar otros exmandatarios latinoamericanos a la defensa de sus derechos humanos”, destacó el abogado.