Poco o nada se hablaba de fútbol en Venezuela cuando Juan Arango debutó con la ‘Vinotinto’ en 1999. Nunca imaginó el centrocampista que formaría parte del equipo que revolucionó y conquistó un país, pero que sigue sin ganar títulos. ¿Es la Copa América la última oportunidad?
Fue en la última edición del torneo continental que Venezuela consiguió el mejor resultado de la historia -cuarto puesto-, puso definitivamente en la basura el epíteto de ‘Cenicienta’ y abrió la esperanza del Mundial-2014.
Pero la clasificación, aunque estuvo cerca, no llegó (quedó sexto). Y los ‘gladiadores’ se están haciendo viejos y la generación de relevo no ha dado muestras de un fútbol mejor (tampoco peor).
Del equipo que fue a Argentina-2011, 12 repiten en Chile, incluido ‘Arangol’, el capitán de la zurda intrépida y artillero del equipo (25 goles). Es además además el jugador que más vistió el uniforme vinotinto (126).
Orgullo vinotinto
Fue con el argentino José Omar Pastoriza que comenzó el avance Vinotinto y con su sucesor Richard Páez que llegó la esperanza. Victorias en las eliminatorias sudamericanas mostraron que era posible jugar y ganar fútbol, que Venezuela no era más la ‘Cenicienta’ de América, la victoria segura.
Las camisetas de la Vinotinto comenzaron a venderse como pan caliente, en las calles los niños las vestían, soñaban con serArango –el primer venezolano en fichar con un club español–, los estadios se llenaron, se hablaba de fútbol y no sólo de béisbol.
Pero con todo y la nueva cara, la clasificación no llegó para los mundiales de Alemania, Sudáfrica y Brasil.
Antes del “éxito” en Argentina, Venezuela llegó a cuartos en la edición de 2007, celebrada en su país.
Con Chile-2015, el capitán Arango sumará seis participaciones en Copas América.
Venezuela debuta ante el Colombia de James Rodríguez en el difícil grupo C del torneo, el 14 de junio. Después enfrenta al Perú de Paolo Guerrero (14/6) y cierra ante el Brasil de Neymar (21/6).
“Este equipo se está preparando para seis partidos. El equipo está haciendo las cosas bien para llegar a una final y hay que ir poco a poco. Tenemos tres partidos en la primera ronda que van a ser complicados y hay que ganarlos”, dijo el capitán por estos días.
El peso de los rivales proyecta un futuro oscuro para los caribeños que no llegan con el mismo vigor a esta edición de la América. Pero hace cuatro años, tampoco nadie apostaba un duro por Venezuela y llegó más lejos que favoritos como Brasil y Argentina.
AFP