El expresidente del Gobierno español Felipe González explicó este miércoles que dejó Caracas en un avión de la Fuerza Aérea Colombiana para regresar más rápido a Bogotá y poder reunirse con el presidente Juan Manuel Santos, antes de que este viajara a Bruselas para asistir a la Cumbre Celac-UE.
La mañana de este martes era “el único espacio de oportunidad que teníamos para encontrarnos y charlar de asuntos de interés recíproco que no tengo porqué explicar”, mencionó González a la emisora colombiana W Radio.
“Si no fuera dramática la situación de Venezuela, esta cuestión sería ridícula“, declaró González, quien gobernó España entre 1982 y 1996.
González viajo a Caracas para entrevistarse con los dirigentes opositores Leopoldo López y Daniel Ceballos, presos desde hace un año y cuya defensa legal asumió.
Sin embargo, al constatar que su entrada a la prisión no fue autorizada comprobó que “tenía disponibilidad para poder encontrar al presidente Santos“, quien le “facilitó la cosa” enviándole un avión de la Fuerza Aérea a recogerle.
“De haber completado mi agenda en Venezuela no hubiésemos tenido tiempo de charlar de temas como el proceso de paz, que va a abordarse en la Cumbre UE-Celac (…) Como yo acabo de estar en Bruselas nos parecía oportuno vernos”, apuntó González.
Por este motivo, agregó, “el presidente (Santos) decidió tener preparado el avión, que voló a primera hora de la mañana” del martes y lo recogió en el aeropuerto de Maiquetía.
“En el momento en que me impidieron ver a presos… el avión tarda una hora y media. Es que me parece ridículo explicar esto”, comentó.
González subrayó que las autoridades venezolanas deben autorizar la entrada a su espacio aéreo de una aeronave de estas características, por lo que dijo no entender la sorpresa del presidente de ese país, Nicolás Maduro, ante su salida en el aparato de la Fuerza Aérea Colombiana.
“Hacer un incidente de la normalidad es la prueba de un nerviosismo irracional que produce este tipo de cosas”, afirmó.
Por este hecho, el Gobierno llamó ayer a consultas al embajador de Colombia en ese país y pidió explicaciones al Ejecutivo de Santos, algo que González considera “de no creer”.
Pese a su corta estancia en Caracas, adonde arribó el pasado domingo, el expresidente del Gobierno español dijo que le “fue bien”, aunque admitió que no cumplió “los objetivos”.
No obstante, aseguró que ha comprobado cómo “la libertad de expresión está prácticamente desapareciendo y la situación económica es límite”.
Con respecto a Maduro, criticó que mantenga un discurso centrado en denunciar una “campaña contra Venezuela” ejecutada por el “eje Madrid-Bogotá”.
“A mi estos discursos me recuerdan a los peores discursos del caudillo español (Francisco) Franco, que hablaba de la conspiración judeo-masónica”, destacó. EFE