Las autoridades han exhumado hasta ahora 597 cuerpos de las fosas comunes de Tikrit, al norte de Irak, donde el grupo yihadista Estado Islámico (EI) está acusado de ejecutar a centenares de soldados hace un año, informó este miércoles el Gobierno.
«Se han exhumado los restos de 597 mártires de Speicher», declaró el ministro iraquí de Derechos Humanos, Mohamed al Bayati, a la prensa en Irak.
En junio de 2014, hombres armados pertenecientes o vinculados con el grupo extremista suní secuestraron a centenares de jóvenes reclutas, en su mayoría chiíes, y los concentraron en el campo militar de Speicher, en el norte de Tikrit, donde fueron ejecutados uno por uno.
El grupo sanguinario mostró las imágenes de esas ejecuciones, provocando el horror y la cólera en la comunidad chií. Estas imágenes, acompañadas del llamamiento del ayatolá Al al Sistani, máxima autoridad chií de Irak, contribuyeron en buena parte a la movilización de las milicias chiíes que se sumaron a las fuerzas gubernamentales para combatir a los yihadistas suníes.
Algunos cuerpos fueron arrojados al río Tigris, que pasa por Tikrit, mientras que la mayoría fueron enterrados en fosas comunes en los alrededores.
Bajo la presión de las familias de los jóvenes desaparecidos tras la recuperación de Tikrit el 31 de marzo por las fuerzas gubernamentales, las autoridades iraquíes han empezado a desenterrar dichas fosas. Tikrit fue el feudo del exdirigente Sadam Husein.
Según las estimaciones, la ‘matanza de Speicher’ podría haber causado 1.700 muertos, convirtiéndolo en uno de los actos más sanguinarios perpetrados por el EI, un grupo acusado de crímenes contra la humanidad en las regiones que controla tanto en Irak como en Siria.
AFP