Y no está solo: Dellavedova convertido en figura pero bajo observación por dolores musculares
LeBron James sigue acaparando los titulares en la final de la NBA y bajo su guía los Cavaliers avanzan hacia el título, ahora en ventaja 2-1 sobre los Warriors luego del segundo triunfo consecutivo. Pero “El Rey” no está solo: ha encontrado en el australiano Mathew Dellavedova el escudero perfecto, el hombre que frena al MVP Stephen Curry y además se hace presente en momentos culminantes de la ofensiva.
El as de Cleveland amenaza romper muchas marcas en finales y catapultarse a la categoría de máxima estrella…si a la larga no paga tributo a un esfuerzo tremendo, como lo es haber jugado hasta ahora 142 de los 154 minutos disputados en los primeros tres juegos. Tendría que “matar temprano” para evitarlo. El martes estuvo en cancha 46 de los 48 (no en balde llegó al final con problemas musculares que exigieron atención en el banco durante los últimos tiempos muertos) y dejó planilla de 40 puntos, 12 asistencias, 8 rebotes, 4 robos y 2 bloqueos. Con 123 tantos en los tres partidos superó por uno la cifra de Rick Barry en 1967 y sus promedios de 41 puntos, 12 tableros y 8.3 asistencias no tiene parangón en el lapso, siendo el primero de la historia con 40-10-5 y 4 robos.
Dellavedova no solo ha complicado la producción de los Warriors controlando a su armador Curry: se está haciendo presente en el ataque, como el martes, cuando protagonizó espectacular “alley oop” habilitando con precisión a LeBron en “las chiquitas”, también llegó a 20 puntos, con triple y tiro libre en momento crítico. Su entrega, sin embargo, le llevó a estrellarse una vez en el piso y otra sobre los espectadores de segunda fila, por lo que al final del juego debió ser atendido en el camerino y trasladado a un hospital. Ello podría, por lo menos, disminuir su presencia en el cuarto juego, esta noche y también en Cleveland. Thompson dejó 10 y 13 rebotes y Smith 10 puntos.
Los de Golden State parecen “pagar el noviciado”. Sus promedios de tiro, decisiones en jugadas de largo manejo –y hasta en los rompimientos-, dan la impresión de que les ha afectado el empujo y la experiencia del rival. Comenzando por su máxima figura, aunque Curry pareció salir del marasmo, y con él el cuadro, al remontar 20 puntos logrados por un Cleveland que se había adueñado de la cancha. Metió 27 puntos, 17 en el último cuarto y 6 triples en la segunda mitad y, aunque cometió 3 (de 6) pérdidas sensibles en los minutos finales, lideró un repunte que llevó a poner el partido por 1 tanto cuando faltaba poco más de un minuto. Solo que LeBron, ¡siempre LeBron!, surgió con un triple de desahogar el marcador.
Iguodala (15-5-5) ha escapado un tanto al desorden, como Klay Thompson (14) y David Lee (11 y un desenvolvimiento sereno en13 minutos) mostró que puede ayudar, mientras se espera el regreso a su forma de Green y Barnes, dos piezas vitales en la ofensiva.
El martes, como de costumbre, los números fueron reveladores: Cleveland (96), lanzó para 46.1, 42.9 y 70.8, Golden State (91) 40.0 y 35.3 de cancha, fracasando en los tiros libres con 58.3. Además, si dominó ligeramente los rebotes, 46-43, los Cavs sacaron ventaja en la pintura, 43-36. Estos llegaron a tener un dominio absoluto en el tercer cuarto (ventaja de 20), lapso que dejaron 28-18, pero la remontada de la visita le condujo a mandar 36-24 en el cuarto.
Jugando por debajo de su nivel, los Warriors han sido duros de batir en los 2 reveses, pero en ello ha tenido bastante que ver la defensa del rival. Y esta noche les resulta imperativo nivelar la serie.
Armando Naranjo
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