No es un selfie ni una imagen con filtro de su almuerzo, si no una imagen de un perchero con opciones de color rojo, blanco y azul de la icónica marca Clinton: el traje pantalón.

Clinton pone así un toque de diversión sobre sí misma, como sarcásticamente dice el título «decisiones difíciles» (Hard Choices), el nombre de su libro más reciente.

Muchos instagrammers se divirtieron dejándole sus comentarios. En menos de una hora, Clinton ganó casi 10.000 nuevos seguidores y más de 1.000 gustos.

Una reciente encuesta del Instituto de Política de la Universidad de Harvard muestra que 83% de los adultos estadounidenses entre 18 y 29 años están en Facebook, 44% en Instagram y el 39% en Twitter. Después de Facebook, Instagram es la red social más popular para los millennials.

La encuesta también muestra que el 55% de todos los adultos jóvenes, entre 18 y 29 años, prefiere ver un demócrata en la Casa Blanca en 2016.

Y en un esfuerzo por llegar a los votantes jóvenes, la campaña de Clinton va a donde está la gente.

Hay 300 millones de usuarios de Instagram que comparten más de 70 millones de fotos y vídeos a diario y las elecciones 2016 serán las elecciones más visual al día.