El presidente de México afirmó que tiene una «relación personal bastante buena y positiva» con el gobernante cubano Raúl Castro y con su hermano Fidel, e «institucional», aunque «cordial», con su homólogo de Venezuela, Nicolás Maduro.
El mandatario, Enrique Peña Nieto, se mostró partidario de que haya «respeto a los derechos humanos en Venezuela» en una entrevista con Efe.
«Los esfuerzos porque en este país al que respetamos haya pleno respeto al estado de derecho, a la democracia, siempre serán sin duda bien vistos», indicó el presidente mexicano.
No obstante, también dejó claro que su país actúa «en congruencia con lo que mandata» su Constitución «de absoluto respeto a la libre determinación de las naciones».
De diferente forma se refirió Peña Nieto a la relación con Cuba. Con Venezuela «no hay la misma vecindad geográfica que hay con Cuba, hay una vecindad regional», aclaró.
Peña Nieto anunció asimismo que «aplaude», «reconoce» y «apoya» el deshielo de la relación entre Cuba y Estados Unidos, y dijo que la intención de México es «coadyuvar» en «todo aquello que favorezca» a la «normalización de la relación» entre esas dos naciones.
«México la aplaude, la reconoce y la apoya» porque son sus «dos vecinos geográficos, uno en el norte y el otro en la región del Caribe», manifestó.
Su apoyo se debe no solo a «la relación histórica y añeja que hermana a México con estas dos naciones», sino porque «contribuye a fortalecer» la región del Caribe, por Cuba, y a la «integración productiva de Norteamérica», por Estados Unidos.
También consideró «algo vital que este desfase y este aislamiento que históricamente se había dado sobre Cuba, al que México evidentemente se había opuesto», pues «no compartía el embargo», «en algún momento se levante».
Según Peña Nieto, lo que está sucediendo en Cuba es «un proceso de mayor apertura» que «traerá inversión» mexicana a la isla caribeña.
Entre los sectores en que México podría invertir a través de sus empresarios citó el turístico, el portuario y el de las comunicaciones. EFE