En la historia reciente de Nueva York, casi todos los reos que se fugaron de una prisión fueron capturados dentro de las 24 horas siguientes a la fuga.
Casi todos menos Richard Matt y David Sweat, que llevan 6 días a la fuga desde que se escaparon la madrugada del viernes del pabellón de máxima seguridad de la Correccional Clinton del Estado de Nueva York, ubicada en la población de Dannemora a 32 kilómetros de la frontera con Canadá.
Según los datos de estado, de los 29 presos que huyeron entre 2002 y 2013, solo uno permanecía fugitivo más de dos días.
Las autoridades han incorporado perros de rastreo a la búsqueda -en la que participan unos 500 agentes-, en los estados de Nueva York y Vermont, a donde las autoridades creen que pudieron haber huido.
«Es una verdadera ventaja que los perros estén siguiendo sus pasos, esperamos tener éxito en las próximas 24 horas», dijo el fiscal de distrito del condado de Clinton, Andrew Wylie, el jueves por la noche.
Las autoridades centran su búsqueda en un área boscosa de la Ruta Estatal 374, que fue cerrada el jueves hasta nuevo aviso.
Sweat cumplía una condena a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por el homicidio de un policía cometido en 2002 y Matt purgaba 25 años de cárcel y prisión perpetua por el secuestro y homicidio de su exjefe en 1997.
«No he salido de casa en dos días»
Su huida provocó nerviosismo en el vecino estado Vermont -las autoridades creen que pudieron haber huido a Vermont y a Canadá-, cuya frontera está a unos 64 kilómetros de la institución correccional.
Los investigadores están recorriendo la franja rural de Nueva York, en la frontera con Vermont, en busca de pistas, revisando minuciosamente las zonas boscosas y carreteras.
Los enjambres de policías, revisando los coches, se han convertido en un nuevo ritual para la idílica área rural, donde la gente va a alejarse de la delincuencia urbana.
«No he salido de casa en dos días, tuve que llamar al trabajo hoy, porque no serías capaz de volver a casa», dijo Brooke Lepage. «Había helicópteros constantemente. La última noche tenían focos. Había un mensaje grabado (en el teléfono) diciéndonos que nos quedáramos en casa y nos aseguráramos de que las luces exteriores estaban encendidas».
Una tienda de sándwiches, posible pista
En medio del caos, la búsqueda se está estrechando. Al parecer, los fugitivos se detuvieron en una tienda de sándwiches, situada en una estación de servicio, no lejos de donde escaparon.
Los perros detectaron el aroma de los dos fugitivos. Las autoridades están revisando el vídeo de seguridad de la tienda.
Los investigadores encontraron una huella de un zapato o bota, así como envoltorios de comida en la zona, dijo una fuente. Los dos podrían haber estado rebuscando comida en la basura, dijeron las autoridades.