La comisión de Apropiaciones de la Cámara aprobó el presupuesto operativo del Departamento de Estado por casi 48.000 millones de dólares. 30 millones serán para apoyar la democracia en Cuba, aunque restringió los fondos para una futura sede diplomática en la capital de la isla.
La medida es un “castigo” del partido republicano — que controla la mayoría en la cámara baja — contra la política exterior del presidente Obama.
“Es un rechazo absoluto a la política de concesiones, de apaciguamiento y de ayuda a esta dictadura, sin exigir nada a cambio”, explicó el representante republicano Mario Díaz-Balart a CNN.
Para el representante demócrata José Serrano se trata de un asunto de forma, ya que la actual sede donde funciona la sección de intereses de los Estados Unidos en La Habana, puede convertirse en la embajada, y el cargo de director, podría convertirse en “embajador”.
La propuesta también congela el 15% del presupuesto hasta que el departamento de Estado entregue documentos de la investigación del atentado en Bengasi, Libia. Así mismo aumenta la asistencia para lucha contra el narcotráfico en Colombia y México y destina más de 296 millones para la llamada ‘alianza para la prosperidad’ de Centroamérica.