Considerado como el banco de los poderosos, la prestigiosa firma estadounidense Goldman Sachs proyecta prestar dinero a consumidores y pequeñas empresas, según un documento interno consultado el lunes por la AFP.
La vieja institución de Wall Street, que exige un derecho de ingreso de al menos un millón de dólares, trabaja en el lanzamiento de una unidad especializada que prestará entre 15.000 y 20.000 dólares a particulares y a empresas de pequeño porte.
Los primeros créditos los otorgaría el año próximo, según fuentes cercanas al tema.
La unidad funcionaría como un banco en línea y no dispondría de una red de agencias, al contrario de sus competidores JPMorgan Chase, Citigroup o Bank of America.
Los beneficiarios de estos créditos podrían disponer de una tarjeta de crédito prepaga de American Express. Goldman Sachs no decidió aún si estas tarjetas portarán o no su nombre.
«Los servicios bancarios digitales a consumidores y pequeñas empresas son una oportunidad» para alcanzar una nueva clientela con buenos rendimientos, consideraron en el documento el director de la firma Llyod Blankfein y su número dos Gary Cohn.
La decisión de operar en línea evitará a Goldman Sachs incurrir en costos de funcionamiento ligados a la gestión de sucursales y a procedimientos de control exigidos por la reglamentación y le permitirá proponer tasas de interés atractivas.
La ofensiva de Goldman Sachs tiene lugar en un momento de auge del sector de servicios bancarios en línea debido a los avances tecnológicos y a un endurecimiento de las normas que obliga a los bancos clásicos a mantener niveles de fondos propios considerables.
También es riesgosa para la compañía, que desde su creación en 1869 nunca incursionó en esta actividad.