Según describió el agente, cuando tomó una de las piezas y la mordió » fue muy desagradable. Escupí. Miré y me di cuenta de que tenía la forma de una rata con una cola y todo», contó en el programa radial The Randy Economy show.
Nixon le tomó una foto, la puso en su página de Facebook y luego la guardó en su refrigerador. Volvió al restaurante donde había hecho la compra con las fotografías y el recibo.
«La administradora se alarmó y me confirmó que era una rata. Luego se disculpó por ello», afirmó Nixon.
La imagen de la pieza en forma de roedor rápidamente se volvió viral en las redes.
No obstante, el hecho de que una presa de pollo tenga forma de rata no es suficiente evidencia para confirmar de que se trate de una rata.
«Nuestras piezas de pollo varían de tamaño y forma y actualmente no tenemos evidencia para afirmar que se trate de un roedor», dijo KFC.
«Hemos intentado contactarnos con Nixon pero el se niega a hablar con nosotros personalmente o a través de un abogado. No quiere venir con la presa de pollo en cuestión», añadió KFC.
La cadena de restaurantes se ha ofrecido a hacer una prueba gratuita en un laboratorio independiente.