La entrenadora Sophie Kay escribió un artículo para su blog, The Fitology Way, desmitificando la realidad de social media. Para ella, las imágenes de los cuerpos de otras personas no deben ser una guía, porque puede que nunca llegues a ese ideal.
Kay resalta que los selfies no son lo que parecen, ya que hay muchas maneras de crear la imagen perfecta. En estas fotos que ella publicó hay sólo una diferencia de tres minutos, pero con una mejor pose, desde otro ángulo e iluminación y la ropa adecuada se ve mucha diferencia.
La bloguera comenta que tener las abdominales marcadas tampoco es cuestión de suerte, sino de la genética y del porcentaje de grasa corporal. Algunos nacen afortunados y se les marcan con facilidad, mientras otras personas deben seguir una alimentación muy restringida contando. Ella prefiere la definición y no se obsesiona por sacar sus “abs”.
En otro punto de su ensayo, se refiere al ejercicio. Para Kay el ejercicio no es fácil, es sacrificio y si te parece sencillo es porque no te estás esforzando.
Esas fotos de Instagram en la que la gente está sonriendo sin una gota de sudor son falsas, seguramente antes de que empiecen a entrenar.
Así que como dice Sophie Kay, no creas todo lo que ves, aspira a ser una mejor versión de tu misma y tu cuerpo tal vez no pueda tonificar los músculos de la misma manera que otras personas a quienes admiras.