Rechazó que “desde el exterior vengan al país figuras de la derecha mundial a chantajear a las autoridades nacionales que trabajan para hacer justicia en el caso de los asesinados durante acciones violentas de las guarimbas”
«La justicia es lo que va a garantizar la paz, la estabilidad y el desarrollo de nuestra patria», resaltó este jueves el presidente de la República, Nicolás Maduro, después que las autoridades nacionales trasladaran a Caracas a Yonny Bolívar, presunto asesino de Adriana Urquiola, traductora de señas de un canal privado, fallecida durante las guarimbas de 2014 promovidas por los partidos de la derecha.
En cadena de radio y televisión, el Presidente Maduro rechazó que desde el exterior vengan al país figuras de la derecha mundial a chantajear a las autoridades nacionales que trabajan para hacer justicia en el caso de los asesinados durante acciones violentas de las guarimbas.
Hace semanas, el ex presidente del gobierno de España, Felipe González, vino al país como parte de una campaña internacional que se propone convertir a los victimarios de las guarimbas en «víctimas» de estas acciones violentas perpetradas en los primeros meses del año pasado que dejaron 43 venezolanos muertos. Tras el rechazo masivo del pueblo, González se fue intempestivamente», reseñó la Agencia Venezolana de Noticias
«Que vengan chantajear a Venezuela, pierden el tiempo los chantajistas», agregó.
El presidente Maduro dijo que las agencias de noticias, proclives a los intereses de sectores conservadores, invisibilizan a los 43 fallecidos durante las guarimbas, entre ellos un motorizado que fue degollado por la guaya instalada cerca de Petare, en Caracas, por los grupos de choque de este plan denominado «La Salida».
«Porque los humildes no importan para ellos, no tiene rostros. A nosotros si nos importa. Se va a conseguir hasta el último asesino de las guarimbas», señaló.
Recordó que de los tres autores del asesinato del capitán Ramzor Bracho, dos están capturados y tienen vinculación con un partido de la ultraderecha nacional, que recibe apoyo logístico y financiero desde el exterior.
“Bracho fue uno de los seis guardias nacionales asesinados durante las guarimbas cuando cumplía con su deber de garantizar la paz y el orden público a la población”, recordó la AVN.