El presidente del Senado de Brasil, Renán Calheiros, exigió hoy que el Gobierno de Dilma Rousseff tenga una «reacción altiva» frente a la «hostilidad» e «intolerancia» con que fue recibido en Venezuela un grupo de parlamentarios brasileños.
En una nota oficial, Calheiros dijo que los senadores brasileños que viajaron a Caracas para intentar visitar a líderes opositores presos se comunicaron por teléfono e hicieron «relatos aprensivos» sobre «manifestaciones hostiles» que les sorprendieron cuando salían del aeropuerto de Maiquetía hacia la capital venezolana.
Según se informó desde Caracas, una camioneta que trasladaría a los senadores desde el aeropuerto hacia la capital encontró diversos «obstáculos» y se vio obligada a regresar al terminal, aunque de acuerdo a las denuncias de los parlamentarios, algunos grupos de manifestantes «hostiles» también contribuyeron a tomar esa decisión.
En el comunicado, Calheiros señaló que «repudia y abomina esos acontecimientos» y que pretende exigir que el Gobierno brasileño tenga «una reacción altiva» frente a esos «gestos de intolerancia».
De acuerdo con Calheiros, «las democracias verdaderas no admiten convivir con manifestaciones incivilizadas y medievales», que «precisan ser combatidas enérgicamente para que no se reproduzcan».
En declaraciones a periodistas, el presidente del Senado dijo que los hechos narrados por los parlamentarios suponen una «agresión al Legislativo y al Estado brasileño» e insistió en que el Gobierno de Rousseff «responda» a esa «intimidación».
La televisión brasileña mostró imágenes en las que los vidrios de una camioneta que llevaría a los senadores desde el aeropuerto hacia Caracas eran golpeados por varias personas, algunas con camisetas que supuestamente los identificaban como partidarios del Gobierno de Nicolás Maduro.
La delegación parlamentaria que viajó a Venezuela está encabezada por el senador y excandidato presidencial Aécio Neves, quien antes de partir hacia Caracas manifestó que pretendían llevar su «solidaridad a los presos políticos» venezolanos.
«Es una misión política y, tal vez, diplomática. Estamos haciendo lo que el Gobierno brasileño debería haber hecho hace mucho tiempo: defender las libertades, la democracia, la liberación de los presos políticos y la celebración de elecciones libres en Venezuela», sostuvo Neves en un video publicado en una red social. EFE