Iván David Azócar fue ajusticiado mientras caminaba en medio de una cancha cercana a su residencia, en el barrio José Tadeo Monagas, conocido como El Tubo, de San Félix.
Tres tiros en la cabeza segaron su vida mientras varios muchachos jugaban fútbol en el lugar. Supuestamente cuando él pasaba unos motorizados lo llamaron por su nombre y lo balearon.
Rápidamente avisaron a los familiares del joven de 25 años, pues él también acostumbraba a jugar en ese lugar; pero respecto a los pistoleros y los hechos “nadie vio nada”.
Según versión de los dolientes, Iván salió desde temprano de su casa y regresó al mediodía.
Aproximadamente una hora más tarde informó a su abuela -con quien vivía- que saldría por comida para sus hijos y a pescar con un vecino.
Azócar era el penúltimo de siete hermanos y el segundo que muere de manera violenta en su familia.
Hace cuatro años ultimaron a uno de sus parientes también en el sector El Tubo, para robarlo.
Trabajaba como vendedor ambulante, sus parientes indicaron que estaba siempre en distintos semáforos vendiendo pumalacas.
Vía Primicia