En esta carta, que consta de 190 páginas, el Papa se refiere al planeta tierra como «La casa común» y alerta sobre las consecuencias del sometimiento de la política a las finanzas y éstas a su vez a la tecnología, lo que ha traído como consecuencia graves daños al ambiente y la humanidad.
«Los poderes económicos continúan justificando el actual sistema mundial, donde priman una especulación y una búsqueda de la renta financiera que tienden a ignorar todo contexto y los efectos sobre la dignidad humana y el medio ambiente», expresa el escrito divulgado por el Vaticano este jueves.
En su crítica, Jorge Mario Bergoglio enuncia y analiza diversas consecuencias del modelo capitalista en el mundo, como el daño a la agricultura, el agua potable, extinción de animales y plantas, además del consumismo que depreda los recursos de la tierra, aspecto sobre el cual rechaza el paradigma del desarrollo industrial como solución del hambre y la pobreza.
El texto, dividido en cinco capítulos, coincide con lo postulado en el Plan de la Patria, particularmente en los objetivos II y V, sobre «Continuar construyendo el socialismo bolivariano del siglo XXI en Venezuela como alternativa al modelo salvaje del capitalismo» y «Contribuir con la preservación de la vida en el planeta y con la salvación de la especie humana», respectivamente.
Sobre el capitalismo, Francisco cuestiona «la salvación de los bancos a toda costa, haciendo pagar el precio a la población» y critica: «El principio de la maximización de la ganancia, que tiende a aislarse de toda otra consideración, es una distorsión conceptual de la economía».
Respecto al consumismo, expresa «la imposibilidad de sostener el actual nivel de consumo de los países más desarrollados y de los sectores más ricos de las sociedades».
En este aspecto, al Plan de la Patria en su segundo objetivo advierte que “la voracidad por acumular cada vez una mayor riqueza está originando no sólo la destrucción irreversible del medio ambiente, sino la multiplicación de incontables sufrimientos y penalidades sobre millones de seres humanos», evidentes en los desequilibrios y contradicciones de los llamados países desarrollados.
Otro de los temas abordados por el Sumo Pontífice en su escrito es el daño a la ecología y a la humanidad, sobre el que detalla que mientras «unos se desesperan sólo por el rédito económico y otros se obsesionan sólo por conservar o acrecentar el poder (…) lo que menos interesa a las dos partes es preservar el ambiente y cuidar a los más débiles”.
Llama la atención sobre «el «trágico el aumento de los migrantes huyendo de la miseria empeorada por la degradación ambiental», y además que los recursos de la tierra «también están siendo depredados a causa de formas inmediatistas de entender la economía y la actividad comercial y productiva”.
En este tópico, el objetivo V del Plan de la Patria plantea “un esfuerzo por cambiar el modelo de desarrollo depredador que el capitalismo le ha impuesto al mundo en los últimos tres siglos, mediante la amenazante extensión de la voraz economía de mercado”, y propone impulsar el modelo económico productivo ecosocialista basado en una relación armónica entre el hombre y la naturaleza.
Reacciones al Laudato si
Este jueves el presidente Nicolás Maduro, en reunión de trabajo con su tren ministerial, saludó esta Encíclica papal. «Asumimos sus conceptos para la construcción de un nuevo ecologismo humano, que en Venezuela llamamos ecosocialismo».
Maduro planteó que «los poderosos del mundo firmen un nuevo acuerdo con compromiso para bajar las emisiones (de carbono), para cuidar el planeta, para cambiar el sistema capitalista depredador por un sistema humano».
Ratificó la instrucción de que los urbanismos de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) sean «epicentro del nuevo ecosocialismo en Venezuela».
La GMVV es otro punto coincidente con la carta del Papa. En ella expresa que la vivienda «tiene mucho que ver con la dignidad de las personas y con el desarrollo de las familias. Es una cuestión central de ecología humana».
En general, la Encíclica fue bien recibida, especialmente por gobiernos y movimientos que privilegian políticas en favor del ser humano y la madre tierra. Sin embargo, sectores responsables en reafirmar el paradigma neoliberal y depredador del ambiente la rechazaron.
Entre los detractores está el candidato republicano a la Casa Blanca, Jed Bush. «Espero que el cura de mi parroquia no me castigue por decir esto, pero no tomo mis políticas económicas de mis obispos, cardenales o de mi Papa», dijo el hermano del ex presidente estadounidense George W. Bush, reseñó la BBC en español.
Históricamente los sectores conservadores han promovido las políticas neoliberales a nivel global, las cuales afectan a regiones enteras como Europa. Ejemplo de ello son países como España y Grecia, donde se han rescatado bancos pero la población sufre las consecuencias de los recortes en educación y salud públicas, además del desempleo y los deshaucios.