Más de seis meses se ha tardado el Ministerio del Trabajo para exigirle a las empresas privadas del sector textil y confección discutir sus respectivos contratos colectivos con los trabajadores.
Así lo denunció Elpido Rojas, secretario general del Sindicato Único de Trabajadores Textiles y de Confección y coordinador nacional de la Unión Nacional de Trabajadores (UNETE), quien informó que esta tardanza afecta a 960 trabajadores directos y más de dos mil indirectos.
“Denunciamos que el Ministerio del Trabajo toma una actitud parcializada en beneficio de la empresa privada y deja solo a la clase obrera venezolana por actuar bajo represalias contra UNETE que ha venido luchando activamente en el reclamo de los derechos de los trabajadores”, indicó Rojas.
El coordinador nacional de UNETE denunció que la producción textil ha disminuido 40% y que cada año 150 trabajadores se retiran de las empresas de este sector “porque prefieren irse a la economía informal que trabajar en este ramo porque el sueldo no les alcanza o porque la producción ha bajado tanto que prácticamente ya no trabajan”.
Esta situación se ha presentado durante los últimos cuatro años y en total 600 trabajadores se han retirado de las empresas textiles, advirtió. “Todos estos números demuestran que el gobierno no ha tenido políticas públicas que favorezcan a la producción nacional, sino todo lo contrario: promueven la importación”, resaltó.
Por último Rojas destacó que en vista de que el Ministerio del Trabajo no le ha exigido a las empresas sentarse a discutir el contrato colectivo, los gremialistas han tenido que negociar uno a uno con el patrón. “Estamos exigiendo que se nivelen todos los sueldos en la industria de los trabajadores clasificados, que se entregue el bulto escolar, becas a los hijos de los trabajadores, juguetes en navidad y un aumento del 69,8%”, concluyó. NP