Un portavoz del Ministerio de Salud en la provincia de Sindh dijo a CNN que 323 personas habían muerto en Karachi como resultado de la ola de calor.
El ministerio también dijo a CNN que el número de pacientes tratados en el hospital Jinnah, el más grande de la ciudad, es de 2.360.
Más personas, incapaces de llegar a un hospital, podrían haber muerto en su casa. Al menos una morgue de la ciudad está saturada, informó la afiliada de CNN Geo.tv.
La cantidad de muertes varían en los informes de los distintos medios locales.
El gobierno de la provincia de Sindh declaró el estado de emergencia en todos sus hospitales públicos, canceló las licencias de personal médico y está consiguiendo más suministros médicos.
Las temperaturas récord probablemente traerán más muertes antes de que bajen las temperaturas, lo que se prevé para más adelante esta semana.
La temperatura del sábado llegó a 44,8 grados, la más alta registrada en Pakistán en los últimos 15 años. El gobierno pakistaní dijo que la temperatura más alta registrada en Pakistán fue de 47,8º en mayo de 1938.
Las obligaciones Ramadán añaden presión
Los ciudadanos de este país predominantemente musulmán están celebrando el Ramadán, el mes sagrado cuando fieles musulmanes en todo el mundo ayunan desde el amanecer hasta la puesta del sol.
Esto significa que, en medio de estas altas temperaturas, los pakistaníes están sin agua y comida durante el día.
Para empeorar las cosas, Karachi está lidiando con frecuentes cortes de energía, ya que las redes eléctricas no son capaces de seguir el ritmo de la demanda en una ciudad de 20 millones de habitantes.
El mes pasado, una ola de calor azotó la India, causando la muerte de más de 1.000 personas en una semana.