La gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, dijo este lunes que es momento de retirar la bandera de la Confederación del terreno del Capitolio en Columbia.
La decisión se produce tras el asesinato con motivos raciales de nueve feligreses de raza negra en una iglesia de Charleston a manos de un joven blanco de 21 años.
«Para muchas personas en nuestro estado la bandera representa cosas nobles», dijo Haley, política republicana.
«Al mismo tiempo, para muchos otros en Carolina del Sur la bandera es un símbolo de profundo odio. Los eventos de la semana pasada nos llaman a ver esto de una forma diferente. Hoy, estamos en un momento de unidad en nuestro estado, sin mala voluntad hay que decir que es hora de quitar la bandera de los terrenos del Capitolio», agregó.
La bandera solo puede ser retirado de su ubicación frente a la legislatura estatal con la aprobación de dos tercios de ese cuerpo parlamentario. Y Haley dijo que si la Asamblea General del estado no actúa sobre este respecto en esta última semana del año legislativo, llamará a los legisladores a la capital «bajo medidas extraordinarias».