La última vez que capturaron a uno de estos tiburones fue en la década de 1930, en los lagos Entrance, en el estado de Victoria, según difundió la cadena australiana ABC.
El Museo Victoria informó que esta es la tercera vez que uno de estos tiburones es visto en la región en más de 160 años.
El tiburón peregrino es la segunda especie más grande de pez, detrás del tiburón ballena, y recibe su nombre por su naturaleza gentil, movimientos lentos y preferencia por las aguas cálidas. Los adultos pueden medir hasta 12 metros.
Los investigadores están emocionados por el descubrimiento de este pez macho de 2 toneladas. Los científicos del Museo Victoria viajaron hasta Portland para medirlo y recolectar muestras para recrear un modelo tamaño real.
«Estos raros encuentros pueden proveer muchas de las piezas faltantes para ayudarnos con la investigación biológica y la conservación», dijo Martin Gomon, curador de ictiología en el Museo Victoria.
Estos tiburones, que se alimentan de plancton, son vulnerables al tráfico de aletas, dijo el museo.
La especie se encuentra protegida en aguas territoriales de la Unión Europea y Gran Bretaña, así como en zonas marítimas internacionales. A pesar de eso, la caza y el tráfico ilegal continúan.